TEOLOGIA BIBLICA
 ESTUDIO MINUCIOSO DE LA BIBLIA
YO SOY EL CAMINO

El camino


EL SANTO EVANGELIO SEGUN SAN MATEO
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HACIENDO FUEGO

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BIENVENIDO AL CONTENIDO BIBLICO DE
EL SANTO EVANGELIO SEGUN SAN MATEO
TRADUCIDO AL IDIOMA POPULAR MEXICANO





ESTOS SON LOS TEMAS DE ESTUDIO QUE PRESENTAMOS PARA USTED QUE SE INTERESA EN EL CONOCIMIENTO Y LA VERDAD DE DIOS MEDIANTE EL ESTUDIO BÍBLICO O TEOLÓGICO
estudio minucioso del santo evangelio segun san SAN MATEO . EL BAUTIZO
estudio minucioso del santo evangelio segun san SAN MARCOS JESUS ES DIOS
estudio minucioso del santo evangelio segun san SAN LUCAS . . EL PERDÓN
estudio minucioso del santo evangelio segun san SAN JUAN . . . LA IRA
estudio comparativo entre teoria divina y teoria de LA EVOLUCIÓN EL BAUTIZO
estudio biblico del NOVIASGO Y VIDA CONYUGAL EL AMOR
LOS CELOS LA FE


REFLEXIONES
EL ARBOL QUE CRECIO EN LA BANQUETA ---------------------
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Capitulo 1  
Desendencia de Jesús el cristo
1 Éste es el árbol genealógico de Jesús el cristo, descendiente de David y de Abraham.
2 Abraham fue el padre de Isaac, Isaac de Jacob y Jacob de Judá y sus hermanos.
3 Judá embarazó a Tamar y ella dio a luz a Fares y a Zara, Fares fue el padre de Esrom y Esrom de Aram.
4 Aram fue el padre de Aminadab, Aminadab de Nasón y Nasón de Salmón.
5 Salmón y Rahab fueron los padres de Booz, Booz y Rut lo fueron de Obed y Obed de Isaí.
6 Isaí fue el padre del rey David, el rey David y la que fue mujer de Urías lo fueron de Salomón.
7 Salomón fue el padre de Roboam, Roboam de Abiá y Abiá de Asá.
8 Asá fue el padre de Josafat, Josafat de Joram y Joram de Uzías.
9 Uzías fue el padre de Joátam, Joátam de Acaz y Acaz de Ezequías.
10 Ezequías fue el padre de Manasés, Manasés de Amón y Amón de Josías.
11 Josías fue el padre de Jeconías y de sus hermanos, en el tiempo de la deportación a Babilonia.
12 Después de la deportación a Babilonia Jeconías fue el padre de Salatiel y Salatiel de Zorobabel.
13 Zorobabel fue el padre de Abiud, Abiud de Eliaquim y Eliaquim de Azor.
14 Azor fue el padre de Sadoc, Sadoc de Aquim y Aquim de Eliud.
15 Eliud fue el padre de Eleazar, Eleazar de Matán y Matán de Jacob.
16 Jacob fue el padre de José el esposo de María la madre de Jesús el Cristo.
17 De manera que de Abraham a David son catorce generaciones, de David a la deportación a Babilonia son catorce generaciones, y de la deportación a Babilonia a Jesús el cristo son catorce generaciones.
Nacimiento de Jesús el Cristo
18 Así fue el nacimiento de Jesús el Cristo: su madre María estaba casada con José, pero antes de que vivieran juntos se supo que ella estaba embarazada por obra del espíritu santo. 19 Su marido José era hombre justo por lo que decidió dejarla en secreto para no denunciarla.
20 Y mientras él pensaba en esto, un ángel de Dios le dijo en un sueño: José descendiente de David, no temas tomar por mujer a María porque su hijo es del espíritu santo.
21 Y al hijo que dé a luz le pones por nombre Jesús, porque él salvará a su pueblo de los pecados.
22 Con esto se cumplió lo que dijo Dios por medio de Isaías cuando profetizó.
23 Aquí mismo una virgen concebirá y dará a luz un hijo al que llamarán Emanuel, que significa Dios está con nosotros.
24 Cuando José despertó llevó a María a vivir a su casa como su esposa, tal como el ángel de Dios le mandó en el sueño.
25 Pero no la tomó sexualmente hasta que dio a luz a su hijo, al que le puso por nombre Jesús.








Capitulo 2  
los magos Adoran a jesus

1 Después de que nació Jesús en Belén de Judea, en el tiempo en que Herodes reinaba, llegaron a Jerusalén unos magos que venían del oriente.
2 Y preguntaron a los judíos ¿Dónde está el rey que les ha nacido? Porque hemos visto su estrella desde el oriente y hemos venido a adorarle.
3 Al oír esto el rey Herodes se inquietó al igual que todo Jerusalén.
4 Y convocó a los principales sacerdotes y a los intérpretes de la ley que había en el pueblo, y les preguntaba en qué lugar había de nacer el cristo.
5 Ellos contestaron: en Belén de Judea porque así lo dejó escrito el profeta:
6 Y tú Belén de ningún modo eres el menor de los pueblos de Judá, porque de ti saldrá un guía que dará alimento espiritual a mi gente en Israel.
7 Entonces Herodes llamó en secreto a los magos y les preguntó la fecha exacta en que apareció la estrella.
8 Y los envió a Belén diciéndoles: Averigüen con exactitud acerca del niño y cuando lo encuentren me avisan para que yo también vaya y le adore.
9 Ellos después de hablar con el rey, se fueron; y la estrella que vieron desde el oriente iba delante de ellos guiándolos, y se detuvo arriba de donde estaba el niño.
10 Cuando vieron que la estrella se detuvo, se alegraron con gran gozo.
11 Y al entrar en la casa vieron al niño con su madre María, y lo adoraron postrados, después abrieron sus maletas y le dieron oro, incienso y mirra.
12 Pero regresaron a su país por otro camino, porque fueron alertados en sueños que no volvieran con Herodes.
 
Matanza de los niños

13 Cuando ellos se marcharon, un ángel del señor le dijo en un sueño a José: Levántate, toma al niño con su madre y escapen a Egipto y permanezcan ahí hasta que yo te diga, porque Herodes buscará al niño para matarlo.
14 Así que se levantó de noche, tomó al niño con la madre y se fueron a Egipto.
15 Y permanecieron allá hasta que murió Herodes, y con esto se cumplió lo que dijo el señor por medio del profeta: de Egipto llamé a mi hijo.
16 Cuando Herodes se vio burlado por los magos se enojó mucho y mandó matar a todos los niños menores de dos años que había en Belén y sus alrededores, según la fecha que investigó de los magos.
17 Con esto se cumplió lo que profetizó Jeremías
18 En Ramá se oyó un llanto con voz de gran lamento; Raquel lloraba por sus hijos que murieron, y no quería ser consolada.
19 Pero en Egipto un ángel del señor se apareció en un sueño a José, después de que murió Herodes.
20 Y le dijo: levántate, toma al niño y a su madre, y regresen a la tierra de Israel, porque ya murieron los que intentaban matar al niño.
21 Entonces él se levantó, y regresó a la tierra de Israel, con el niño y la madre.
22 Pero se fue a la región de Galilea porque fue avisado en sueños que Arquelao hijo de Herodes era el rey de Judea y tuvo temor de ir allá.
23 Y habitaron en la ciudad llamada Nazaret, con lo que se cumplió la profecía que sería llamado Nazareno.









Capitulo 3
 
Predicación de Juan el Bautista

1 Juan el Bautista empezó a predicar en ese tiempo en el desierto de Judea,
2 Y decía: Arrepiéntanse porque el reino de los cielos está muy cerca.
3 Pues éste es el que anunció el profeta Isaías: Voz que clama en el desierto: preparen el camino del señor, enderecen sus sendas.
4 El vestido de Juan estaba hecho de pelo de camello, y lo sujetaba con un cinto de cuero alrededor de su cintura; y se alimentaba con langostas y miel silvestre.
5 Y venían a él de Jerusalén, de la región de alrededor del Jordán y de toda Judea.
6 Y al confesar sus pecados, él los bautizaba en el Jordán.
7 Al darse cuenta de que muchos de los que venían a que los bautizara eran fariseos y saduceos, él les decía: ¡hijos de víboras! ¿Quién les dijo como escapar de la ira que vendrá?
8 Hagan pues frutos dignos de un arrepentido.
9 Y no piensen que es suficiente creer que son hijos de Abraham; porque yo les digo que Dios puede hacer que aun estas piedras digan somos hijos de Abraham.
10 Y el hacha ya está puesta en la raíz de los árboles, y todo árbol que no produzca buen fruto será cortado y echado al fuego.
11 Ciertamente los bautizo en agua porque se arrepienten; pero no soy digno de ponerme el calzado de uno que viene después de mí, porque él es más poderoso que yo; él los bautizará con Espíritu Santo y fuego.
12 Él trae sus herramientas en las manos para limpiar su parcela con esmero; recogerá su trigo en el granero y quemará la paja con fuego inextinguible.
 
El bautizo de Jesús el Cristo

13 Entonces Jesús vino al Jordán desde Galilea y se presentó ante Juan para que lo Bautizara.
14 Pero Juan se negaba a bautizarlo. Preguntándole: ¿Por qué vienes a que yo te bautice cuando yo necesito que tú me bautices a mí?
15 Pero Jesús le respondió: bautízame porque conviene que ahora cumplamos con toda la justicia, entonces lo bautizó.
16 Jesús después de que fue bautizado al salir del agua se le abrieron los cielos y miró al Espíritu de Dios como paloma que venía descendiendo sobre él.
17 Y se escuchó una voz de los cielos que decía este es mi hijo amado en quien he puesto mi complacencia.








Capitulo 4  
Tentación de Jesús el Cristo
1 Entonces el Espíritu llevó a Jesús al desierto para que el diablo lo tentara.
2 después de ayunar cuarenta días y cuarenta noches tuvo hambre.
3 Y se le acercó el tentador y le dijo: Si eres hijo de Dios di que estas piedras se conviertan en panes.
4 Él respondió así: Está escrito no solo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios.
5 Entonces el diablo lo llevó a la ciudad santa y lo paró sobre el tejado del templo,
6 y le dijo: Si eres hijo de Dios, tírate abajo; porque está escrito a sus ángeles les encargará que te cuiden y te llevarán de la mano para que tu pie no tropiece en ninguna piedra.
7 Jesús le respondió: También está escrito: No tentarás al Señor tu Dios.
8 El diablo lo llevó de nuevo a un monte muy alto y le mostró todos los reinos del mundo y la gloria de ellos.
9 Y le dijo: Si te postras y me adoras te daré todo esto.
10 Entonces Jesús le dijo: Vete satanás porque está escrito: adorarás al Señor tu Dios y solo a él le servirás.
11 Entonces el diablo lo dejó; y ahí mismo Unos ángeles le servían.
 
Jesús epieza su ministerio

12 Cuando Jesús supo que Juan estaba preso volvió a Galilea;
13 y dejó Nazaret para habitar en Capernaúm la que está junto al mar en la frontera de Zabulón y de Neftalí,
14 y con esto se cumplió lo que dijo el profeta Isaías, cuando profetizó:
15 Tierra de Zabulón y Tierra de Neftalí, Camino del mar al otro lado del Jordán, Galilea de los gentiles;
16 El pueblo asentado en la oscuridad miró una gran luz; Y la luz despertó a los que estaban a la sombra, en la región de la muerte.
17 Desde ese momento Jesús comenzó a predicar diciendo; arrepiéntanse porque el reino de los cielos está muy cerca.
18 Andando Jesús junto al mar de Galilea miró a dos pescadores que echaban sus redes al mar, uno era Simón el llamado Pedro y el otro su hermano Andrés.
19 Y les dijo síganme y los convertiré en pescadores de hombres.
20 Ellos en ese momento le siguieron dejando sus redes al instante.
21 Más adelante miró a otros dos hermanos que remendaban sus redes en una lancha junto con su padre y los llamó, ellos eran Jacobo y Juan hijos de Zebedeo.
22 Ellos lo siguieron al instante, dejando a su padre en la lancha.
23 Y Jesús recorría toda la Galilea predicando el evangelio del reino enseñando en los templos de ellos y sanando las enfermedades y las dolencias en el pueblo.
24 Su fama se difundió por toda Siria porque sanó a todos los enfermos que le trajeron con diferentes padecimientos graves, endemoniados, neuróticos, y discapacitados.
25 Y lo siguió mucha gente de Galilea, de Decápolis, de Jerusalén, de Judea y del otro lado del Jordán.
















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Capitulo 5
 
Las bendiciones en la montaña

al ver la multitud subió a la montaña y al sentarse se acercaron a él sus discípulos.
2 y les enseñaba al abrir la boca para decir:
3 bienaventurados los que tienen un espíritu sin orgullo, porque el reino de los cielos es de ellos.
4 bienaventurados los que sufren porque recibirán consolación
5 bienaventurados los que reciban alimento espiritual, porque ellos heredaran la tierra.
6 bienaventurados los que tienen necesidad y deseos de justicia porque ellos quedaran satisfechos.
7 bienaventurados los que tengan misericordia porque ellos recibirán misericordia.
8 bienaventurados los que tengan limpio el corazón porque ellos verán a Dios.
9 bienaventurados los que procuran la paz porque ellos serán llamados hijos de Dios.
10 bienaventurados los que son perseguidos por causa de la justicia porque de ellos es el reino de Dios.
11 bienaventurados cuando los persigan por mi causa mintiendo para acusarlos de toda clase de mal
12 llénense de gozo y alegría por la gran recompensa que tienen en el cielo porque así también persiguieron a los profetas que vinieron antes que ustedes.
 
La sazon de la tierra

13 ustedes son el sazonador de la tierra; pero si el sazonador pierde su sabor,¿Conque será sazonada? Ya no sirve para nada, solo para echarla fuera donde sea pisoteada por los hombres.
 
La luz del mundo

14 ustedes son la luz del mundo y una ciudad cimentada en una montaña no se puede esconder
15 ni se enciende una lámpara para ponerla debajo de un cajón sino en el candelabro para que alumbre a todos los que entren en la casa.
16 así debe alumbrar ante los hombres su luz para que vean sus buenas obras y a su padre que está en los cielos glorifiquen.  

Jesús el Cristo y la ley

17 no piensen que he venido para quitarle el valor a la ley o a los profetas, no he venido para a abolir sino a cumplir.
18 porque de verdad les digo que hasta que se acabe el cielo y la tierra de ningún modo dejara de tener valor ni una jota ni un acento de la ley, hasta que todo se allá realizado.
19 por lo tanto cualquiera que cambie uno de estos mandamientos, aun de los más insignificantes y enseñe así a las personas, en el reino de los cielos se le considerara el menor, pero al que los cumpla y los enseñe se le considerara grande en el reino de los cielos.
20 por eso les digo que si su justicia no supera a la de los fariseos e intérpretes de la ley, de ningún modo entraran en el reino de los cielos.  

Jesús el Cristo y la ira

21 Oyeron que se les dijo a los antiguos No mataras: y cualquiera que mate será culpado en el juicio.
22 pero hoy les digo que cualquiera que se enoje con su hermano será culpado en el Hermano será culpable ante el senaderin Y cualquiera que le diga insensato Merecerá el fuego del infierno.
23 por lo tanto si estas presentando tu ofrenda en el altar y ahí te acuerdas que tu hermano tiene algo contra ti.
24 deja allí tu ofrenda frente al altar y ve primero a reconciliarte con tu hermano y después ven a presentar tu ofrenda.
25 has las pases de prisa con el que te quiere llevar a los tribunales mientras que todavía estés en el camino, no sea que tu contendiente te entregue al juez, y el juez al alguacil y seas echado en la cárcel.
26 de verdad te digo que no saldrás de ahí hasta que pagues el último centavo.
 
Jesús el Cristo y el adulterio

27 escucharon que se les dijo a los antiguos No cometerás adulterio.
28 pero hoy les digo que todo el que desea ansiosamente a una mujer cuando la mira ya adultero con ella en su corazón.
29 y si tu ojo derecho te provoca debilidad retíralo de ti sacándotelo, porque es mejor que pierdas uno de tus órganos, a que todo tu cuerpo sea echado en el infierno.
30 y si tu mano derecha te provoca debilidad retírala de ti cortándola, porque es mejor que pierdas uno de tus miembros a que todo tu cuerpo sea echado en el infierno.
 
Jesús el Cristo y el divorcio

31 también se dijo cualquiera que rechace legalmente a su mujer que le firme el acta de divorcio.
32 pero hoy les digo que todo el que rechaza legalmente a su mujer y ella no ha cometido fornicación, está provocando que ella adultere y el que se case con la divorciada comete adulterio.
 
Jesús el Cristo y los juramentos

33 además han oído que fue dicho No juraras en falso sino que cumplirás al señor tus juramentos.
34 pero hoy les digo que no juren de ninguna manera, ni por el cielo porque es el trono de Dios.
35 ni por la tierra porque es el estrado de sus pies ni por Jerusalén porque es la ciudad del gran rey.
36 ni por tu cabeza porque no puedes hacer blanco o negro ni uno solo de tus cabellos.
37 que tu afirmación sea si y tu negación sea no pues lo se añade demás proviene del maligno.
 
Amor a los enemigos

38 escucharon que se dijo ojo por ojo y diente por diente.
39 pero hoy les digo no te opongas al malvado mejor al que te hiera la mejilla derecha ofrécele también la otra.
40 y al que te haga pleito para quitarte la chamarra entrégale también la camisa.
41 y a cualquiera que te obligue a llevar carga por un kilómetro ve con el dos.
42 al que te pida dale y al que quiera que le prestes no lo desatiendas.
43 escucharon que se dijo amaras a tu prójimo y aborrecerás a tu enemigo.
44 pero hoy les digo amen a sus enemigos y hablen bien de los que hablan mal de ustedes hagan háganle cosas buenas a los que los aborrecen y pidan a dios por los que los ofenden y los persiguen.
45 para que así logren ser hijos de su padre que está en los cielos porque él hace salir el sol para buenos y malos y hace llover sobre justos e injustos.
46 porque si aman a los que los aman no tendrán recompensa porque eso lo hacen hasta los falsos.
47 y si saludan a sus hermanos solamente no está haciendo nada de más pues esto mismo hacen las personas del mundo.
48 sean ustedes perfectos así como su Padre que está en los cielos es perfecto.









Capitulo 6
 
Jesús el Cristo y la limosna

1 cuídense de hacer su justicia para que las personas los miren porque así no tendrán recompensa de parte de su padre que está en los cielos.
2 cuando vayas a dar limosna no hagas sonar bocinas delante de ti como lo hacen los hipócritas en los templos y en las calles para que las personas los alaben pues en verdad les digo que ellos ya están recibiendo su recompensa.
3 pero cuando tú des limosna no le digas a tu mano izquierda lo que hace tu derecha.
4 para que tu limosna sea tu secreto y tú padre te recompensara en público porque sabe tu secreto.
 
Jesús el Cristo y la Oración

5 y cuando ores ni lo hagas como los hipócritas que les gusta orar de pie en los templos y en las esquinas para que las personas los miren, de verdad les digo que ellos ya están recibiendo su recompensa.
6 pero tu cuando vayas a orar entra en tu recamara y con la puerta cerrada pide a tu padre en secreto y tu padre que conoce lo secreto te lo recompensara en público.
7 y cuando estés orando no hables mucho sin medida como lo hacen las personas del mundo creyendo que por su muchas palabras serán oídos.
8 no se hagan semejantes a ellos porque su padre sabe las necesidades que ustedes tienen desde antes que ustedes le pidan.
9 ustedes pues oren así: padre nuestro que estas en los cielos, santificaremos tu nombre.
10 para que nos lleves a tu reino si es que hacemos tu voluntad en lo celestial y también en lo terrenal.
11 danos hoy el alimento necesario para el día 7
12 y perdónanos nuestras debilidades siempre que nosotros hayamos perdonado a los que nos ofenden.
13 y líbranos de hacer el mal cuando estemos en pruebas y tentaciones. Porque el reino, el poder y la gloria son tuyos por todos los siglos. Amen.
14 porque si ustedes perdonan sus ofensas a las personas también su padre celestial los perdonara a ustedes.
15 pero si no perdonan sus ofensas a las personas tampoco su padre celestial les perdonara a ustedes sus ofensas.
 
Jesus el Cristo y el ayuno

16 cuando ayunen no pongan la cara triste porque los hipócritas desfiguran su rostro para que las personas sepan que ayunan, de verdad te digo que ellos ya están recibiendo su recompensa.
17 pero tu cuando ayunes lava tu rostro y úntate aceite en la cabeza
18 para que las personas no sepan que estas ayunando, sino tu padre que sabe tus secretos y tu padre que sabe tus secretos te recompensara en público.  

tesoros en el cielo

19 no juntes tesoros en la tierra donde la polilla y el óxido corroen y los ladrones traspasan para hurtar.
20 mejor junta tesoros en el cielo donde ni la polilla ni el óxido corroen y los ladrones no pueden traspasar ni hurtar.
21 porque donde tengas tu tesoro ahí tendrás también tu corazón.  

La lámpara del cuerpo

22 la lámpara del cuerpo es el ojo así que si tu mirada es natural todo tu cuerpo estará lleno de luz.
23 pero si tu mirada es morbosa todo tu cuerpo estará en la oscuridad, y si crees que la oscuridad que hay en ti es luz, Como será para ti la oscuridad misma.
23 por lo tanto si estas presentando tu ofrenda en el altar y ahí te acuerdas que tu hermano tiene algo contra ti.
 
Jesús el Cristo y el adulterio

27 escucharon que se les dijo a los antiguos No cometerás adulterio.
28 pero hoy les digo que todo el que desea ansiosamente a una mujer cuando la mira ya adultero con ella en su corazón.
29 y si tu ojo derecho te provoca debilidad retíralo de ti sacándotelo, porque es mejor que pierdas uno de tus órganos, a que todo tu cuerpo sea echado en el infierno.
30 y si tu mano derecha te provoca debilidad retírala de ti cortándola, porque es mejor que pierdas uno de tus miembros a que todo tu cuerpo sea echado en el infierno.
 
Dios y las riquezas

24 Nadie puede servir a dos señores porque aborrecerá a uno y amara al otro o se apegara a uno y menospreciara al otro no pueden servir a dios y a las riquezas.
 
El afan y la ansiedad

25 por esto les digo que no se afanen por lo que comerán y beberán para vivir ni por el vestido para el cuerpo; pues la vida es más necesaria que el alimento y el cuerpo más importante que el vestido
26 miren las aves del cielo, no siembran, ni siegan, ni recogen en graneros y sin embargo su padre celestial las alimenta ¿no valen ustedes mucho más que ellas?
27 ¿y quién de ustedes podrá a fuerza de afanarse aumentar un solo centímetro a su estatura?
28 ¿y porque se afanan por vestirse? Consideren a los lirios del campo como cresen sin hilar ni fatigarse.
29 pero les digo que ni siquiera salomón en medio de toda su abundancia se vistió como uno solo de ellos.
30 pues si a la hierba del campo que hoy nace y mañana se echa al fuego dios la viste así ¿no lo hará mucho mejor con ustedes personas de poca fe?
31 no se afanen pues preguntándose: ¿Qué comeremos, que beberemos, o con que nos vestiremos?
32 porque las personas del mundo buscan tosas estas cosas con afán además su padre celestial ya sabe que ustedes tienen necesidad de todas estas cosas.
33 mejor busquen primeramente el reino de Dios y su justicia y todas estas cosas les serán añadidas.
34 así que no se afanen por el día de Mañana, porque el día de mañana traerá sus propios problemas. Le basta a cada día con su propio mal.









Capitulo 7
 
No jusgar a los demas

1 no juzguen para que no sean jugados.
2 porque con el juicio con que juzguen serán juzgados y con la medida con que midan serán medidos.
3 ¿y porque miras la paja que está en el ojo de tu hermano y no te das cuenta de la viga que está en tu propio ojo?
4 ¿o como dirás a tu hermano que te deje sacar la paja de su ojo, cuando tú tienes una viga en tu ojo?
5 ¡hipócrita!, saca primero la viga de tu propio ojo y entonces veras claro para sacar la paja del ojo de tu hermano.
 
A quien predicar

6 no den lo santo a los perros, ni echen sus perlas delante de los cerdos no sea que las pisoteen y los despedacen revelándose.
 
Pidan y se les dara

7 pidan y se les dará, busquen y hallaran, llamen y se les abrirá.
8 porque todo aquel que pide recibe; y el que busca allá y el que llama se la abrirá.
9 ¿o que hombre hay entre ustedes que si su hijo le pide pan le dará una piedra?
10 ¿o si le pide un pescado le dará una serpiente?
11 pues si ustedes aun siendo malos saben dar buenas dadivas a sus hijos cuanto más su padre que está en el cielo dará cosas buenas a los que le pidan.
12 así que todo lo que quieran que las personas les hagan a ustedes así háganlo ustedes a ellos porque esta es la ley y los profetas.
 
Los dos caminos

13 entren por la puerta estrecha, porque la puerta ancha y el camino espacioso llevan a la perdición y son muchos los que entran por ella;
14 porque es estrecha la puerta y angosto el camino que llevan a la vida y son pocos los que lo hallan.
 
Por sus frutos los conoceran

15 cuídense de los predicadores falsos que se hacen pasar por pastores, pero por dentro son lobos rapaces.
16 por sus frutos los conocerán ¿acaso se cosechan uvas de los espinos o higos de los abrojos?
17 así todo buen árbol da frutos buenos, pero el árbol malo da frutos malos.
18 no puede el árbol bueno dar frutos malos, ni el árbol malo dar frutos buenos.
19 todo árbol que no da frutos buenos es cortado y echado al fuego.
20 así que por sus frutos los conocerán.
 
Nunca los conoci

21 no todo el que me dice señor, señor entrara en el reino de los cielos sino el que hace la voluntad de mi padre que está en los cielos.
22 muchos me dirán en aquel día señor nosotros predicamos en tu nombre y en tu nombre echamos fuera demonios y en tu nombre hicimos milagros.
23 entonces les diré claramente: nunca los conocí, apártense de mí porque hicieron iniquidad.
 
Los dos simientos

24 a todo aquella persona que oye estas palabras y hace las obras, lo comparare con un hombre prudente que edifico su casa sobre una roca.
25 callo la lluvia, crecieron los arroyos, soplaron los vientos embistiendo contra aquella casa y no se calló porque Abia sido cimentada sobre la roca.
26 pero todo el que oye estas palabras pero no hace las obras lo comparare con un hombre insensato que construyo su casa sobre la arena;
27 Y callo la lluvia, y crecieron los arroyos, y soplaron los vientos y dieron con ímpetu contra aquella casa: y se cayó y fue grande su ruina.
28 y cuando termino Jesús de decir estas palabras las personas se quedaron sorprendidas de su doctrina.
29 porque les enseñaba con autoridad y no como los interpretes de la ley.









Capitulo 8
 
El Señor sana a un leproso

1 Cuando bajo Jesús de la montaña lo seguían grandes multitudes.
2 y un leproso se le acerco diciendo: señor si quieres puedes limpiarme y se arrodillo frente a él.
3 Jesús extendió la mano y lo toco diciendo: quiero; límpiate y al instante la lepra desapareció.
4 entonces Jesús le dijo no le digas a nadie solo ve y muéstrate al sacerdote y presenta la ofrenda que ordeno moisés para que les sirva de testimonio.
 
Jesús sana al criado de un militar

5 Al entrar Jesús en Capernaúm se le acercó un militar, rogándole.
6 y diciendo: señor mí criado tullido en casa, terriblemente atormentado por la enfermedad.
7 Jesús le dijo: yo iré y lo sanare.
8 respondiendo el militar le dijo: señor no soy digno de que entres en mi casa, solamente dilo de palabra y mi criado quedara sano.
9 porque soy un hombre que también está bajo autoridad; y tengo a mis órdenes a soldados, y cuando le digo a alguno ve, él va, y a otro ven y el otro viene; y a mi criado has esto y lo hace.
10 al oírlo Jesús, se maravilló diciendo a los que lo seguían: ni aun en Israel he hallado tanta fe.
11 y les digo que vendrán muchos del este Y del oeste y se sentaran con Abraham, Isaac y Jacob en el reino de los cielos.
12 pero los hijos del reino serán echados fuera a las tinieblas y ahí lloraran y crujirán los dientes.
13 entonces Jesús le dijo al militar: vete y por haber creído se te concederá y fue sanado su criado en ese momento.
 
Jesús sana al la suegra de pedro

14 entro Jesús en la casa de pedro y miro a la suegra de este acostada en cama con fiebre.
15 al tocarle la mano la fiebre se le quito y ella se levantó a servirle.
16 al atardecer le presentaron muchos endemoniados y el con su palabra echo fuera a los demonios sanando a los enfermos.
17 y con esto se cumplió lo que dijo Isaías cuando profetizo: tomo el mismo nuestras enfermedades y cargo con nuestras dolencias.
 
Los que querian seguir al señor

18 Jesús al mirarse rodeado de mucha gente ordeno pasar al otro lado.
19 y llego un intérprete de la ley le dijo: maestro, te seguiré a donde tú vallas.
20 Jesús le dijo: las zorras tienen madriguera y las aves del cielo nidos; pero el hijo del hombre no tiene donde recostar su cabeza.
21 otro de sus discípulos le dijo: señor permíteme ir primero a enterrar a mi padre.
22 Jesús le dijo: sígueme y deja que los muertos entierren a sus muertos.
 
Jesús calma la tempestad

23 y entro en la barca seguido por sus discípulos.
24 y mientras él dormía se levantó una tempestad tan fuerte que las olas cubrían la barca. 10
25 entonces sus discípulos se acercaron a él y lo despertaron diciéndole: Señor sálvanos porque perecemos.
26 él les pregunto: ¿porque tienen miedo hombres de poca fe? Y al levantarse reprendió a los vientos y al mar y sobrevino una gran calma.
27 y los hombres se maravillaron y se preguntaban ¿Qué clase de hombre es este que hasta el viento y el mar lo obedecen?
 
Los Gadarenos endemoniados

28 cuando llegaron a la tierra de los gadarenos en la otra orilla saliendo de entre las tumbas vinieron a su encuentro dos endemoniados tan feroces que nadie podía pasar por aquel camino.
29 y clamando preguntaron: ¿nosotros que tenemos que ver contigo hijo de dios porque has venido a atormentarnos antes de tiempo?
30 estaba pasteando a poca distancia de ellos una manada muchos cerdos
31 y los demonios le dedican rogándole: si nos echas fuera envíanos a los cerdos.
32 Él les dijo: vallan y ellos salieron y se fueron a los cerdos; y sucedió que toda la manada se precipito en el mar por un acantilado y se ahogaron en las aguas.
33 y los que los pastoreaban huyeron a la ciudad y contaron todo lo que había pasado con los cerdos.
34 y todos los de la ciudad salieron al encuentro de Jesús y cuando lo vieron le rogaron que se retirara de sus contornos.









Capitulo 9
 
Jesús sana a un paralitico

1 Y entrando en la barca paso a la otra orilla hasta su ciudad.
2 y sucedió que le trajeron un paralitico tendido en una camilla y Jesús al ver la fe de ellos dijo al paralitico: anímate hijo tus pecados se te han perdonado.
3 Entonces algunos de los intérpretes de la ley pensaban este blasfema.
4 como Jesús conocía los pensamientos de ellos les pregunto: ¿Por qué están pensando maldades en su corazón?
5 ¿que no es lo mismo decir: te perdono tus pecados, que decir: levántate y anda?
6 pues sepan que el hijo del hombre tiene autoridad para perdonar pecados en la tierra (luego dijo al paralitico):levántate toma tu camilla y vete a tu casa.
7 entonces el paralitico se levantó y se fue a su casa.
8 y las personas al ver esto se asombraron y glorificaron a dios porque había dado esa autoridad a los hombres.
 
Llamamiento de mateo

pasando Jesús de allí miro a un hombre llamado Mateo que estaba trabajando en la oficina de los impuestos públicos y le dijo: sígueme. Y él se levantó y lo siguió.
10 y ya en la casa estando el sentado a la mesa aconteció que estaban allí sentados con él y sus discípulos muchos políticos pecadores que también habían venido.
11 al ver esto los fariseos preguntaron a los discípulos: ¿Por qué come su maestro con políticos pecadores?
12 al oír esto Jesús les respondió: los sanos no tienen necesidad de medico sino los enfermos.
13 vallase pues y aprendan lo que significa quiero misericordia, y no sacrificio, porque no he venido a llamar a los justos sino a los pecadores al arrepentimiento.
 
Cuando ayunar

14 entonces se le acercaron los discípulos de juan preguntando: ¿Por qué nosotros y los fariseos ayunamos muchas veces y tus discípulos no ayunan?
15 Jesús les respondió: los que están de bodas no pueden tener luto porque el Novio esta con ellos, pero llegara el momento en que les quitaran al novio y entonces ayunaran.
16 Nadie pone un remiendo de tela nueva en un vestido viejo; porque ese remiendo estirara el vestido y provocara un desgarrón mayor.
17 ni echan vino nuevo en odres viejos, porque los odres se romperían y el vino se derramaría al estropearse el odre; sino que echan el vino nuevo en odres nuevos y así se conservan juntos.
 
La niñs resusitada y la mujer que toco el manto del Señor

18 Mientras él les hablaba estas cosas se le acercó un dirigente del templo y se arrodillo ante el diciéndole: mi hija acaba de morir, pero si vienes y pones tu mano sobre ella resucitara.
19 se levantó Jesús y lo siguió junto con sus discípulos.
20 en esto una mujer que tenía doce años enferma de hemorragia se le acerco por atrás y le toco la orilla del manto.
21 porque ella pensaba: si tan solo toco la orilla de su manto sanare.
22 pero Jesús volteando la miro y le dijo anímate hija tu fe te ha salvado y ella quedo sana en ese momento.
23 cuando Jesús entro en la casa del dirigente al mirar a los que tocaban flautas y a los que hacían alboroto,
24 les dijo: retírense la niña está dormida, no muerta pero ellos se burlaban de él.
25 pero cuando la gente se salió, el tomo de la mano a la niña y ella se levantó.
26 y se publicó esta noticia por toda aquella región.
 
Dos ciegos obtienen la vista

27 al salir de ahí lo siguieron dos ciegos gritándole: hijo de David ten compasión de nosotros
28 al llegar a la casa lo alcanzaron los ciegos y él les pregunto: ¿creen que puedo hacer eso? y ellos dijeron sí señor.
29 entonces les toco los ojos diciéndoles les será concedido porque tuvieron fe.
30 y a ellos se les abrieron los ojos y Jesús le encargo rigurosamente: cuiden que nadie lo sepa.
31 pero ellos en cuanto salieron lo divulgaron afamando a Jesús por toda aquella región.
 
Un mudo habla

32 mientas ellos salían le trajeron un endemoniado mudo.
33 y cuando le saco el demonio, el mudo pudo hablar y la gente maravillada decía: Nunca se ha visto cosa parecida en Israel.
34 pero los fariseos decían por el príncipe de los demonios echa fuera los demonios.
 
La labor es mucha

35 recorría Jesús todas las aldeas y ciudades enseñando en sus templos y predicando el evangelio del reino al sanar enfermedades y dolencias del pueblo.
36 y se compadeció al mirar que las multitudes estaban como ovejas sin pastor, cansadas y desanimadas
37 entonces dijo a sus discípulos: de verdad la labor es mucha y los obreros pocos.
38 rueguen pues al señor de la labor para que mande más obreros a su labor.

Capitulo 10
 
Jesús sana a un paralitico

 
Llamamiento de mateo

pasando Jesús de allí miro a un hombre llamado Mateo que estaba trabajando en la oficina de los impuestos públicos y le dijo: sígueme. Y él se levantó y lo siguió.
10 y ya en la casa estando el sentado a la mesa aconteció que estaban allí sentados con él y sus discípulos muchos políticos pecadores que también habían venido.
11 al ver esto los fariseos preguntaron a los discípulos: ¿Por qué come su maestro con políticos pecadores?
12 al oír esto Jesús les respondió: los sanos no tienen necesidad de medico sino los enfermos.
13 vallase pues y aprendan lo que significa quiero misericordia, y no sacrificio, porque no he venido a llamar a los justos sino a los pecadores al arrepentimiento.
 
Cuando ayunar

14 entonces se le acercaron los discípulos de juan preguntando: ¿Por qué nosotros y los fariseos ayunamos muchas veces y tus discípulos no ayunan?
15 Jesús les respondió: los que están de bodas no pueden tener luto porque el Novio esta con ellos, pero llegara el momento en que les quitaran al novio y entonces ayunaran.
16 Nadie pone un remiendo de tela nueva en un vestido viejo; porque ese remiendo estirara el vestido y provocara un desgarrón mayor.
17 ni echan vino nuevo en odres viejos, porque los odres se romperían y el vino se derramaría al estropearse el odre; sino que echan el vino nuevo en odres nuevos y así se conservan juntos.
 
La niñs resusitada y la mujer que toco el manto del Señor

18 Mientras él les hablaba estas cosas se le acercó un dirigente del templo y se arrodillo ante el diciéndole: mi hija acaba de morir, pero si vienes y pones tu mano sobre ella resucitara.
19 se levantó Jesús y lo siguió junto con sus discípulos.
20 en esto una mujer que tenía doce años enferma de hemorragia se le acerco por atrás y le toco la orilla del manto.
21 porque ella pensaba: si tan solo toco la orilla de su manto sanare.
22 pero Jesús volteando la miro y le dijo anímate hija tu fe te ha salvado y ella quedo sana en ese momento.
23 cuando Jesús entro en la casa del dirigente al mirar a los que tocaban flautas y a los que hacían alboroto,
24 les dijo: retírense la niña está dormida, no muerta pero ellos se burlaban de él.
25 pero cuando la gente se salió, el tomo de la mano a la niña y ella se levantó.
26 y se publicó esta noticia por toda aquella región.
 
Dos ciegos obtienen la vista

27 al salir de ahí lo siguieron dos ciegos gritándole: hijo de David ten compasión de nosotros
28 al llegar a la casa lo alcanzaron los ciegos y él les pregunto: ¿creen que puedo hacer eso? y ellos dijeron sí señor.
29 entonces les toco los ojos diciéndoles les será concedido porque tuvieron fe.
30 y a ellos se les abrieron los ojos y Jesús le encargo rigurosamente: cuiden que nadie lo sepa.
31 pero ellos en cuanto salieron lo divulgaron afamando a Jesús por toda aquella región.
 
Un mudo habla

32 mientas ellos salían le trajeron un endemoniado mudo.
33 y cuando le saco el demonio, el mudo pudo hablar y la gente maravillada decía: Nunca se ha visto cosa parecida en Israel.
34 pero los fariseos decían por el príncipe de los demonios echa fuera los demonios.
 
La labor es mucha

35 recorría Jesús todas las aldeas y ciudades enseñando en sus templos y predicando el evangelio del reino al sanar enfermedades y dolencias del pueblo.
36 y se compadeció al mirar que las multitudes estaban como ovejas sin pastor, cansadas y desanimadas
37 entonces dijo a sus discípulos: de verdad la labor es mucha y los obreros pocos.
38 rueguen pues al señor de la labor para que mande más obreros a su labor.

Capitulo 10
 
Jesús sana a un paralitico

1entonces llamando a sus doce discípulos les dio autoridad sobre los espíritus inmundos, para que pudieran sacarlos y así sanar toda clase de enfermedad y dolencia.
2 los nombres de los doce apóstoles son estos: empezando por simón el llamado Pedro y su hermano Andrés, Jacobo y Juan los hijos de Zebedeo;

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