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BIENVENIDO AL CONTENIDO BIBLICO DEL SANTO EVANGELIO SEGUN SAN MATEO
ESTOS SON LOS TEMAS DE ESTUDIO QUE PRESENTAMOS PARA USTED QUE SE INTERESA EN EL CONOCIMIENTO Y LA VERDAD DE DIOS MEDIANTE EL ESTUDIO BÍBLICO O TEOLÓGICO
ESTUDIO MINUCIOSO DEL SANTO EVANGELIO SEGUN SAN MATEO.
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EL SANTO EVANGELIO
SEGÚN
SAN MATEO

Capitulo 1
DESENDENCIA DE JESUS EL CRISTO
1 Este es el árbol genealógico de Jesús el cristo, descendiente de David el descendiente de Abraham.
2 Abraham fue el padre de Isaac. Isaac de Jacob y Jacob de Judá y sus hermanos.
3 Judá embarazo a Tamar y ella dio a luz a Fares y a Sara, Fares fue el padre de Esrom y Esrom de Aram.
4 Aram fue el padre de Aminadab, Aminadab de Nasón y Nasón de Salmon. 5 Salmon y Rahab fueron los padres de Booz, Booz y Rut lo fueron de Obed y Obed de Isaí.
6 Isaí fue el padre del rey David, el rey David y la que fue mujer de Urías lo fueron de Salomón.
7 Salomón fue el padre de Roboam, Roboam de Abia Y Abia de Asa.
8 Asa fue el padre de Josafat, Josafat de Joram y Joram de Usías.
9 Usías fue el padre de Jotam, Jotam de Acaz y Acaz de Ezequías.
10 Ezequías fue el padre de Manases, Manases de Amón y Amón de Josías.
11 Josías fue el padre de Jeconías y de sus hermanos, en el tiempo de la deportación a Babilonia.
12 Después de la deportación a Babilonia Jeconías fue el padre de Salatiel y Salatiel de Zorobabel.
13 Zorobabel fue el padre de Abiud, Abiud de Eliaquim y Eliaquim de Azor.
14 Azor fue el padre de Sadoc, Sadoc de Aquim y Aquim de Eliud.
15 Eliud fue el padre de Eleazar, Eleazar de Matan y Matan de Jacob.
16 Jacob fue el padre de José el esposo de María la madre de Jesús el Cristo.
17 De manera que desde Abraham a David son catorce generaciones, de David a la deportación a Babilonia son catorce generaciones, y de la deportación a Babilonia a Jesús el cristo son catorce generaciones.

NACIMIENTO DE JESUS EL CRISTO
18 Así fue el nacimiento de Jesús el Cristo: su madre María estaba casada con José, pero antes de que viviesen juntos, se supo que estaba embarazada del espíritu santo.
19 Su marido José era justo por eso pensó dejarla en secreto para no denunciarla.
20 Y mientras él pensaba en esto, un ángel del Señor le dijo en un sueño: José descendiente de David, no temas tomar por mujer a María, porque su hijo es del espíritu santo.
21 Y al hijo que dé a luz le pones por nombre Jesús, porque el salvará a su pueblo de los pecados.
22 Con esto se cumplió lo que dijo el Señor por medio de Isaías cuando profetizo:
23 Aquí mismo una virgen concebirá, y dará a luz un hijo al que llamaran Emanuel, que significa Dios está con nosotros.
24 Cuando José despertó, llevo a maría a vivir en su casa como su esposa, tal como el ángel de Dios le mando en el sueño.
25 Pero no la tomo sexualmente hasta que dio a luz a su hijo, al que le puso por Nombre Jesús.



S. MATEO
Capitulo 2

ADORACION DE LOS MAGOS
1 Después de que nació Jesús en Belén de Judea, en el tiempo en que Herodes naba, llegaron a Jerusalén unos magos que venían del oriente.
2 Y preguntaron a los judíos ¿Dónde está el rey que les ha nacido? Porque hemos visto su estrella desde el oriente, y hemos venido para adorarle.
3 Al oír esto, el rey Herodes se inquietó al igual que todo Jerusalén.
4 Y convocó a los principales sacerdotes, y a los intérpretes de la ley que había en el pueblo, y les preguntaba en qué lugar había de nacer el cristo.
5 Ellos contestaron: en Belén de Judea, porque así lo dejó escrito el profeta:
6 Y tú Belén tierra de Judá, de ningún modo eres el menor de los pueblos de Judá; porque de ti saldrá un guiador, que alimentara a mi pueblo en Israel.
7 Entonces Herodes llamó en secreto a los magos, y les preguntó la fecha exacta en que apareció la estrella.
8 Y los envió a Belén diciéndoles: Averigüen con exactitud acerca del niño, y cuando lo encuentren me avisan para que yo también vaya y le adore.
9 Ellos después de hablar con el rey se fueron, y la estrella que vieron desde el oriente iba delante de ellos guiándolos, y se detuvo arriba de donde estaba el niño.
10 Cuando vieron que la estrella se detuvo se alegraron con gran gozo.
11 Y al entrar en la casa vieron al niño con su madre María, y lo adoraron postrados, después abrieron sus tesoros, y le dieron oro, incienso y mirra.
12 Pero regresaron a su país por otro camino, porque fueron alertados en sueños que no volvieran con Herodes.

MATANZA DE LOS NIÑOS
13 Cuando ellos se marcharon, un ángel del señor le dijo en un sueño a José: Levántate, toma al niño con su madre y escapen a Egipto, y permanezcan ahí hasta que yo te diga, porque Herodes buscará al niño para matarlo.
14 Así que se levantó de noche, tomo al niño con la madre y se fueron a Egipto.
15 Y permanecieron haya hasta que murió Herodes, y con esto se cumplió lo que dijo el señor por medio del profeta: de Egipto llame a mi hijo.
16 Cuando Herodes se vio burlado por los magos, se enojó mucho y mando matar a todos los niños menores de dos años que había en Belén y sus alrededores, según la fecha que investigo de los magos.
17 Con esto se cumplió lo que profetizo Jeremías:
18 En Ramá se oyó un llanto,Con voz de gran lamento; Raquel que lloraba por sus hijos, No quería ser consolada porque murieron.
19 Pero después de que murió Herodes, un ángel del señor se apareció en un sueño a José en Egipto
20 Y le dijo: levántate, toma al niño y a su madre y regresen a la tierra de Israel, porque ya murieron los que intentaban matar al niño.
21 Entonces él se levantó, y regreso a la tierra de Israel con el niño y con la madre.
22 Pero al saber que Arquéalo reinaba en Judea, en lugar de Herodes su padre, tuvo miedo, y se retiró a la región de Galilea.
23 Y habitaron en la ciudad que se llama Nazaret, con lo que se cumplió lo dicho por medio de los profetas que sería llamado Nazareno.



S. MATEO
Capitulo 3

PREDICACIÓN DE JUAN EL BAUTISTA
1 Juan el bautista se presentó en aquellos días, predicando en el desierto de Judea,
2 Y decía: arrepiéntanse Porque el reino de los cielos está muy cerca.
3 Pues este es el anunciado por medio del profeta Isaías: Voz que grita en el desierto: preparen el camino del señor, enderecen sus sendas.
4 El vestido de Juan estaba hecho de pelo de camello, y lo sujetaba con un cinto de cuero alrededor de su cintura, y se alimentaba con langostas y miel silvestre.
5 Y venían a el de Jerusalén, de la región de alrededor del Jordán y de toda Judea.
6 Y al confesar sus pecados el los bautizaba en el Jordán.
7 Al darse cuenta que muchos de los que venían a que los bautizara, eran fariseos y saduceos, él les decía: ¡hijos de víboras! ¿Quién les dijo como escapar de la ira que vendrá?
8 Hagan frutos dignos de un arrepentido.
9 Y no piensen que es suficiente pensar: somos hijos de Abraham; porque yo les digo que Dios puede hacer que aun estas piedras digan somos hijos de Abraham.
10 Y el hacha ya está puesta en la raíz de los árboles, y todo árbol que no produzca buen fruto será cortado y echado al fuego.
11 Ciertamente los bautizo en agua porque se arrepienten, pero no soy digno de ponerme el calzado de uno que viene después de mí, porque él es más poderoso que yo, el los bautizara con Espíritu Santo y fuego.
12 Él traerá en sus manos la herramienta para limpiar su parcela, y con esmero; recogerá su trigo en el granero y quemara la paja con fuego que no se apaga.
13 Entonces Jesús vino al Jordán desde Galilea, y se presentó ante Juan Para que lo Bautizara.
14 Pero Juan se negaba a bautizarlo, diciendo: ¿Por qué vienes a mí, cuando yo necesito que tú me bautices a mí?
15 Pero Jesús le respondió: bautízame porque conviene que cumplamos con toda la justicia, entonces lo bautizo.
16 Jesús después de ser bautizado, al salir del agua se le abrieron los cielos, y miro al Espíritu de Dios como paloma que venía descendiendo sobre él.
17 Y se escuchó una voz de los cielos que decía este es mi hijo amado, en él he puesto mi complacencia.



S. MATEO
Capitulo 4

TENTECION DE JESUS
1 Entonces el Espíritu llevo a Jesús al desierto para que el diablo lo tentara.
2 Después de ayunar cuarenta días y cuarenta noches tuvo hambre.
3 Se le acerco el tentador y le dijo: Si eres hijo de Dios di que estas piedras se conviertan en panes.
4 El respondió así: Esta escrito no solo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios.
5 Entonces el diablo lo llevo a la ciudad santa y lo paro sobre el tejado del templo,
6 Y le dijo: Si eres hijo de Dios tírate abajo; porque está escrito: a sus ángeles les encargara que te cuiden y te llevaran de la mano, para que tu pie no tropiece en ninguna piedra.
7 Jesús le respondió: También está escrito: No tentaras al Señor tu Dios.
8 El diablo lo llevo de nuevo a un monte muy alto y le mostro todos los reinos del mundo y la gloria de ellos
9 Y le dijo. Si te postras y me adoras te daré todo esto.
10 Entonces Jesús le dijo: Vete satanás Porque está escrito: adoraras al Señor tu Dios y solo a él le servirás.
11 Entonces el diablo lo dejo; y ahí mismo unos ángeles le servían.

JESUS EMPIEZA SU MINISTERIO
12 Cuando Jesús supo que Juan estaba preso volvió a galilea;
13 y dejo Nazaret, para habitar en Capernaúm la que está junto al mar en la frontera de Zabulón y de Neftalí,
14 Y con esto se cumplió lo que se dijo por medio del profeta Isaías, cuando dijo:
15 Tierra de Zabulón y Tierra de Neftalí, Camino del mar al otro lado del Jordán, Galilea de los gentiles.
16 El pueblo asentado en oscuridad miro una gran luz; y los que habitan en región y sombra de muerte, una luz los despertó.
17 Desde ese momento Jesús comenzó a predicar, diciendo: arrepiéntanse porque el reino de los cielos está muy cerca.
18 Andando Jesús junto al mar de galilea, miro a dos pescadores que echaban sus redes al mar, uno era Simón el llamado pedro y el otro su hermano Andrés.
19 Y les dijo: síganme y los convertirse en pescadores de hombres.
20 Ellos en ese momento lo siguieron dejando sus redes al instante.
21 Más adelante miro a otros dos hermanos, que remendaban sus redes en una lancha junto con su padre, y los llamo, ellos eran Jacobo y Juan hijos de Zebedeo.
22 También ellos lo siguieron al instante, dejando a su padre en la lancha.
23 Y Jesús recorría toda galilea predicando el evangelio del reino, enseñando en los templos de ellos, y sanando enfermedades y dolencias en el pueblo.
24 Su fama se difundió por toda Siria, porque sano a todos los enfermos que le Trajeron con diferentes padecimientos graves, como son los Endemoniados los neuróticos, y los paralíticos.
25 Y lo siguió mucha gente de galilea, de Decapolis, de Jerusalén, de Judea y del otro lado del Jordán.



S. MATEO
Capitulo 5

LAS BENDICIONES EN LA MONTAÑA
1 al ver la multitud subió al monte y al sentarse se le acercaron sus discípulos.
2 y abrió la boca para enseñarles diciendo:
3 Bienaventurados los que son pobres en espíritu, de ellos es el reino de los cielos.
4 Bienaventurados los que sufren porque recibirán consolación
5 Bienaventurados los apacibles, porque ellos heredaran la tierra.
6 Bienaventurados los que tienen necesidad y deseos de justicia porque ellos quedaran satisfechos.
7 Bienaventurados los misericordiosos, porque ellos recibirán misericordia.
8 Bienaventurados los que tengan limpio el corazón porque ellos verán a Dios.
9 Bienaventurados los pacificadores porque ellos serán llamados hijos de Dios.
10 Bienaventurados los que son perseguidos por causa de la justicia porque de ellos es el reino de Dios.
11 Bienaventurados cuando los persigan por mi causa, mintiendo para acusarlos de toda clase de mal
12 Llénense de gozo y alegría por la gran recompensa que tienen en el cielo porque así persiguieron también a los profetas que vinieron antes que ustedes.

LA SAZON DE LA TIERRA
13 Ustedes son la sal de la tierra; pero si la sal pierde su sabor ¿Conque será salada? Ya no sirve para nada, solo para echarla fuera donde sea pisoteada por los hombres.

LA LUZ DEL MUNDO
14 Ustedes son la luz del mundo, y una ciudad fundada en una montaña no se puede esconder
15 Ni se enciende una lámpara para ponerla debajo de un cajón, sino en el candelabro para que alumbre a todos los que entren en la casa.
16 Así debe alumbrar su luz ante los hombres, para que vean sus buenas obras, y que glorifiquen a su padre que está en los cielos.

JESUS Y LA LEY
17 No piensen que he venido para abrogar la ley o a los profetas, no he venido para a abrogar sino para cumplir.
18 Porque de verdad les digo que hasta que se acabe el cielo y la tierra de ningún modo dejara de tener valor ni una jota ni un acento de la ley, hasta que todo se allá realizado.
19 Por lo tanto cualquiera que quite uno de estos mandamientos, aun de los más insignificantes y enseñe así a las personas, en el reino de los cielos se le considerara el menor, pero al que los cumpla y los enseñe se le considerara grande en el reino de los cielos.
20 Por eso les digo que si su justicia no supera a la de los fariseos e intérpretes de la ley, de ningún modo entraran en el reino de los cielos.

JESUS Y LA IRA
21 Oyeron que se les dijo a los antiguos: no mataras, y cualquiera que mate será culpado en el juicio.
22 Pero hoy les digo que cualquiera que se enoje con su hermano será culpado en el juicio, y cualquiera que le diga Imbécil a su hermano, será culpable ante el senado, y cualquiera que le diga insensato merecerá el fuego del infierno.
23 Por lo tanto si estas presentando tu ofrenda en el altar y ahí te acuerdas que tu hermano tiene algo contra ti.
24 Deja ahí tu ofrenda frente al altar y ve primero a reconciliarte con tu hermano y después ven a presentar tu ofrenda.
25 Has los pases de prisa con el que te quiere llevar a los tribunales mientras que todavía estés en el camino, no sea que tu contendiente te entregue al juez, y el juez al alguacil y seas echado en la cárcel.
26 De verdad te digo que no saldrás de ahí hasta que pagues el último centavo.

JESUS Y EL ADULTERIO
27 Escucharon que se les dijo a los antiguos: no cometerás adulterio.
28 Pero hoy les digo que todo el que mira a una mujer para codiciarla ya adultero con ella en su corazón.
29 Y si tu ojo derecho te provoca debilidad retíralo de ti sacándotelo, porque es mejor que pierdas uno de tus órganos, a que todo tu cuerpo sea echado en el infierno.
30 Y si tu mano derecha te provoca debilidad córtatela y retírala de ti, porque es mejor que pierdas uno de tus miembros, a que todo tu cuerpo sea echado en el infierno.

JESUS Y EL DIVORCIO
31 También se dijo: aquel que repudie a su mujer, que le firme el acta de divorcio
32 Pero hoy les digo que todo el que repudia a su mujer y ella no ha cometido fornicación, está provocando que ella adultere, y el que se case con la repudiada comete adulterio.

JESÚS Y LOS JURAMENTOS
33 Además han oído que fue dicho: no juraras en falso, sino que cumplirás al señor tus juramentos.
34 Pero hoy les digo que no juren de ninguna manera, ni por el cielo porque es el trono de Dios.
35 Ni por la tierra porque es el estrado de sus pies, ni por Jerusalén porque es la ciudad del gran rey.
36 Ni juraras por tu cabeza porque no puedes cambiar de color ni uno solo de tus cabellos.
37 Que tu afirmación sea si, y tu negación sea no, porque lo que añadas viene del maligno.

EL AMOR A LOS ENEMIGOS
38 Escucharon que se dijo: ojo por ojo y diente por diente.
39 Pero hoy les digo no se opongan al malvado, mejor al que te hiera la mejilla derecha ofrécele también la otra.
40 Y al que te haga pleito para quitarte la chamarra entrégale también la camisa.
41 Y a cualquiera que te obligue a llevar carga por un kilómetro, ve con el dos.
42 Al que te pida dale, y al que quiera que le prestes, no lo desatiendas.
43 escucharon que se dijo: amaras a tu prójimo y aborrecerás a tu enemigo.
44 Pero hoy les digo: amen a sus enemigos y hablen bien de los que hablan mal de ustedes, háganle cosas buenas a los que los aborrecen, y pidan a Dios por los que los ofenden y los persiguen.
45 Para que así logren ser hijos de su padre que está en los cielos, porque él hace salir el sol para buenos y malos, y hace llover sobre justos e injustos.
46 Porque si aman a los que los aman no tendrán recompensa, porque eso lo hacen hasta los incrédulos.
47 Y si solamente saludan a sus hermanos, no están haciendo nada de más, pues esto mismo hacen las personas del mundo.
48 Sean ustedes perfectos, así como su padre que está en los cielos es perfecto.



S. MATEO
Capitulo 6

JESÚS Y LA LIMOSNA
1 Cuídense de hacer su justicia para que las personas los miren, porque así no tendrán recompensa de parte de su padre que está en los cielos.
2 Cuando vayas a dar limosna no hagas sonar bocinas delante de ti, como lo hacen los hipócritas en los templos y en las calles, para que las personas los alaben pues en verdad les digo que ellos ya están recibiendo su recompensa.
3 Pero cuando tú des limosna no le digas a tu mano izquierda lo que hace tu derecha.
4 Para que tu limosna sea tu secreto y tú padre que sabe los secretos, te recompensara en público.

JESUS Y LA ORACIÓN
5 Y cuando ores, no lo hagas como los hipócritas que les gusta orar de pie en los templos y en las esquinas para que las personas los miren, de verdad les digo que ellos ya están recibiendo su recompensa.
6 Pero tu cuando vayas a orar, entra en tu recamara y con la puerta cerrada pide a tu padre en secreto, y tu padre que conoce lo secreto te recompensara en público.
7 Y cuando estés orando no hables mucho sin medida, como lo hacen las personas del mundo creyendo que por sus muchas palabras serán oídos.
8 No se hagan semejantes a ellos, porque su padre sabe las necesidades que ustedes tienen desde antes que ustedes le pidan.
9 Ustedes pues oren así: Padre nuestro que estas en el cielo, santificaremos tu nombre.
10 Para que nos lleves a tu reino, si es que hacemos tu voluntad en lo celestial y también en lo terrenal.
11 Danos el alimento necesario para el día
12 Y perdónanos nuestras debilidades, siempre que nosotros hayamos perdonado a los que nos ofenden.
13 Y líbranos de hacer el mal, cuando estemos en pruebas y tentaciones, Porque el reino, el poder y la gloria son tuyos por todos los siglos. Amen.
14 Porque si ustedes perdonan sus ofensas a las personas, también su padre celestial los perdonara a ustedes. 15 Más si no perdonan sus ofensas a las personas, tampoco su padre celestial les perdonara a ustedes sus ofensas.

JESUS EL CRISTO Y EL AYUNO
16 Cuando ayunen no pongan la cara triste, porque los hipócritas desfiguran su rostro para que las personas sepan que ayunan, de verdad les digo que ellos ya están recibiendo su recompensa.
17 pero tu cuando ayunes lava tu rostro, y úntate aceite en la cabeza.

TESOROS EN EL CIELO
19 No juntes tesoros en la tierra donde la polilla y el óxido corroen, y los ladrones traspasan para robar.
20 Mejor junta tesoros en el cielo, donde ni la polilla ni el óxido corroen, y los ladrones no pueden traspasar ni robar.
21 Porque donde tengas tu tesoro, ahí tendrás también tu corazón.

LA LÁMPARA DEL CUERPO
22 La lámpara del cuerpo es el ojo, así que si tu mirada es natural todo tu cuerpo estará lleno de luz.
23 Pero si tu mirada es morbosa, todo tu cuerpo estará en la oscuridad, y si crees que la oscuridad que hay en ti es luz, Como será para ti la oscuridad misma.

JESUS Y LAS RIQUEZAS
24 Nadie puede servir a dos señores, porque aborrecerá a uno y amara al otro, o se apegara a uno y menospreciara al otro, no pueden servir a Dios y a las riquezas.

EL AFAN Y LA ANCIEDAD
25 Por esto les digo que no se afanen por lo que comerán y beberán para vivir, ni por el vestido para el cuerpo; pues la vida es más necesaria que el alimento y el cuerpo más importante que el vestido
26 Miren las aves del cielo, no siembran, ni siegan, ni recogen en graneros, y sin embargo su padre celestial las alimenta, ¿no valen ustedes mucho más que ellas?
27 Y ¿quién de ustedes podrá a fuerza de afanarse aumentar un solo centímetro a su estatura?
28 Y ¿porque se afanan por vestirse? Consideren a los lirios del campo como cresen sin hilar ni fatigarse.
29 Pero les digo: que ni siquiera salomón en medio de toda su abundancia se vistió como uno solo de ellos.
30 Pues si a la hierba del campo, que hoy nace y mañana se echa al fuego, Dios la viste así, ¿no lo hará mucho mejor con ustedes personas de poca fe?
31 No se afanen pues preguntándose: ¿Qué comeremos, que beberemos, o con que nos vestiremos?
32 Porque las personas del mundo buscan todas estas cosas con afán, además su padre celestial ya sabe que ustedes tienen necesidad de todas estas cosas.
33 Mejor busquen primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas les serán añadidas.
34 Así que no se afanen por el día de mañana, porque el día de mañana traerá sus propios problemas. Le basta a cada día con su propio mal.



S. MATEO
Capitulo 7

NO JUZGAR A LOS DEMÁS
1 No juzguen para que no sean jugados
2 Porque con el juicio con que juzguen serán juzgados, y con la medida con que midan serán medidos.
3 ¿y porque miras la paja que está en el ojo de tu hermano y no te das cuenta de la viga que está en tu propio ojo?
4 ¿o como dirás a tu hermano que te deje sacar la paja de su ojo, cuando tú tienes una viga en tu ojo?
5 ¡hipócrita!, saca primero la viga de tu propio ojo y entonces veras claro para sacar la paja del ojo de tu hermano.

A QUIEN PREDICAR
6 no den lo santo a los perros, ni echen sus perlas delante de los cerdos, no sea que las pisoteen y los despedacen revelándose.

PIDAN Y SE LES DARA
7 Pidan y se les dará, busquen y hallaran, Llamen y se les abrirá.
8 Porque todo aquel que pide recibe; y el que busca allá, y el que llama se la abrirá.
9 ¿O que hombre hay entre ustedes, que si su hijo le pide pan le dará una piedra?
10 ¿O si le pide un pescado, le dará una serpiente?
11 Pues si ustedes aun siendo malos saben dar buenas dadivas a sus hijos, cuanto más su padre que está en el cielo dará cosas buenas a los que le pidan.
12 Así que todo lo que quieran que las personas les hagan a ustedes, así háganlo ustedes a ellos porque esta es la ley y los profetas.

LOS DOS CAMINOS
13 Entren por la puerta estrecha, porque la puerta ancha y el camino espacioso llevan a la perdición, y son muchos los que entran por ella;
14 Porque es estrecha la puerta y angosto el camino que llevan a la vida, y son pocos los que lo hallan.

POR SUS FRUTOS LOS CONOCERAN
15 Cuídense de los predicadores falsos que se hacen pasar por pastores, pero por dentro son lobos rapaces.
16 Por sus frutos los conocerán ¿acaso se cosechan uvas de los espinos o higos de los abrojos?
17 Así todo buen árbol da frutos buenos, pero el árbol malo da frutos malos.
18 No puede el árbol bueno dar frutos malos, ni el árbol malo dar frutos buenos.
19 Todo árbol que no da frutos buenos, es cortado y echado al fuego.
20 así que por sus frutos los conocerán.

NUNCA LOS CONOCI
21 No todo el que me dice señor, señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi padre que está en los cielos.
22 Muchos me dirán en aquel día; señor nosotros predicamos en tu nombre, y en tu nombre echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos milagros.
23 Entonces les diré claramente: nunca los conocí, apártense de mí porque hicieron iniquidad.

LOS DOS SIMIENTOS
24 A todo aquella persona que oye estas palabras y hace las obras, lo comparare con un hombre prudente, que edifico su casa sobre una roca.
25 Callo la lluvia, crecieron los arroyos, soplaron los vientos embistiendo contra aquella casa, y no se calló porque había sido cimentada sobre la roca.
26 Pero todo el que oye estas palabras pero no hace las obras, lo comparare con un hombre insensato, que construyo su casa sobre la arena;
27 Y callo la lluvia, y crecieron los arroyos, y soplaron los vientos, y dieron con ímpetu contra aquella casa, y se cayó y fue grande su ruina.
28 Y cuando termino Jesús de decir estas palabras, las personas se quedaron sorprendidas de su doctrina.
Porque les enseñaba con autoridad, y no como los interpretes de la ley.



S. MATEO
Capitulo 8

JESUS SANA A UN LEPROSO
1 Cuando bajo Jesús de la montaña lo seguían grandes multitudes.
2 Y un leproso se le acerco diciendo: señor si quieres puedes limpiarme y se arrodillo frente a él.
3 Jesús extendió la mano y lo toco diciendo: quiero; límpiate, y al instante La lepra desapareció.
4 Entonces Jesús le dijo: no le digas a nadie, solo ve y muéstrate al sacerdote, y presenta la ofrenda que ordeno moisés, para que les sirva de testimonio.

JESUS SANA AL CRIADO DEL MILITAR
5 Al entrar Jesús en Capernaúm, un capitán militar se le acercó rogándole,
6 Y diciendo: señor mí criado está enfermo en casa, atormentado por la parálisis.
7 Jesús le dijo: yo iré y lo sanare.
8 Respondiendo el capitán militar le dijo: señor no soy digno de que entres en mi casa, solamente dilo de palabra y mi criado quedara sano.
9 Porque soy un hombre que también está bajo autoridad; y tengo a mis órdenes a soldados, y cuando le digo a alguno ve, él va, y a otro ven y el otro viene; y a mi criado has esto y lo hace.
10 Jesús al oírlo se maravilló, y dijo a los que lo seguían: ni aun en Israel he hallado tanta fe.
11 Y les digo que vendrán muchos del este Y del oeste y se sentaran con Abraham, Isaac y Jacob en el reino de los cielos.
12 Pero los hijos del reino serán echados fuera a las tinieblas, y ahí lloraran y crujirán los dientes.
13 Entonces Jesús le dijo al militar: vete y por haber creído se te concederá, y en ese momento su criado fue sanado.

JESUS SANA A LA SUEGRA DE PEDRO
14 Jesús entro en la casa de pedro, y miro a la suegra de este acostada en cama con fiebre.
15 Al tocarle la mano la fiebre se le quito, y ella se levantó a servirle.
16 Al atardecer le presentaron muchos endemoniados, y el hecho fuera a los demonios con su palabra, sanando a los enfermos.
17 Y con esto se cumplió lo dicho por medio de Isaías cuando profetizo: tomo el mismo nuestras enfermedades y cargo con nuestras dolencias.

LOS QUE QUERIAN SEGUIR AL SEÑOR
18 Jesús al mirarse rodeado de mucha gente, ordeno pasar al otro lado.
19 Y un intérprete de la ley le dijo: maestro, te seguiré a donde tú vallas.
20 Jesús le respondió: las zorras tienen madriguera y las aves del cielo nidos; pero el hijo del hombre no tiene donde recostar su cabeza.
21 Otro de sus discípulos le dijo: señor permíteme ir primero a enterrar a mi padre.
22 Jesús le dijo: sígueme y deja que los muertos entierren a sus muertos.

JESUS CALMA LA TEMPESTAD
23 Y entro en la barca seguido por sus discípulos.
24 Y mientras él dormía se levantó una tempestad, tan fuerte que las olas cubrían la barca.
25 Entonces sus discípulos se acercaron y lo despertaron diciéndole: Señor sálvanos porque perecemos.
26 Él les pregunto: ¿porque tienen miedo hombres de poca fe? Y al levantarse reprendió a los vientos y al mar, y sobrevino una gran calma.
27 Y los hombres se maravillaron y se preguntaban, ¿Qué clase de hombre es este que hasta el viento y el mar lo obedecen?

LOS GADARENOS ENDEMONIADOS
28 Cuando llegaron a la otra orilla, a la tierra de los Gadarenos, vinieron a su encuentro dos endemoniados que salieron de entre las tumbas, tan feroces que nadie podía pasar por aquel camino.
29 Y clamando preguntaron: ¿nosotros que tenemos que ver contigo hijo de Dios, porque has venido a atormentarnos antes de tiempo?
30 Estaba pasteando a poca distancia de ellos una manada de muchos cerdos
31 Y los demonios le rogaban diciendo: si nos echas fuera, envíanos a los cerdos.
32 Él les dijo: vallan y ellos salieron y se fueron a los cerdos; y sucedió que toda la manada se precipito en el mar por un acantilado, y se ahogaron en las aguas.
33 Y los que los pastoreaban huyeron a la ciudad, y contaron todo lo que había pasado con los cerdos.
34 Y todos los de la ciudad salieron al encuentro de Jesús, y cuando lo vieron le rogaron que se retirara de sus contornos.



S. MATEO
Capitulo 9

JESUS SANA A UN PARALITICO
1 Y Jesús entrando en la barca paso a la otra orilla, hasta su ciudad.
2 Y sucedió que le trajeron un paralitico tendido en una camilla, y Jesús al ver la fe de ellos dijo al paralitico: anímate hijo tus pecados se te han perdonado.
3 Entonces algunos de los intérpretes de la ley pensaban: esté blasfema.
4 Como Jesús conocía los pensamientos de ellos, les pregunto: ¿Por qué están pensando maldades en su corazón?
5 Pues es lo mismo decir: te perdono tus pecados, que decir: levántate y anda.
6 Y sepan que el hijo del hombre tiene autoridad para perdonar pecados en la Tierra (luego dijo al paralitico):levántate toma tu camilla y vete a tu casa.
7 Entonces el paralitico se levantó y se fue a su casa.
8 Y las personas se asombraron al ver esto, y glorificaron a Dios porque había dado esa autoridad a los hombres.

LLAMAMIENTO DE MATEO
9 Pasando Jesús de allí miro a un hombre llamado Mateo, que estaba trabajando en la oficina de los impuestos públicos, y le dijo: sígueme; Y él se levantó y lo siguió.
10 Y ya en la casa estando el sentado a la mesa, aconteció que estaban allí sentados con él y sus discípulos, muchos políticos pecadores que también habían venido.
11 Al ver esto los fariseos preguntaron a los discípulos: ¿Por qué come su maestro con políticos pecadores?
12 Al oír esto Jesús les respondió: los sanos no tienen necesidad de medico sino los enfermos.
13 Váyanse pues y aprendan que significa, quiero misericordia, y no sacrificio, Porque no he venido a llamar al arrepentimiento a los justos, sino a los pecadores.

EL AYUNO
14 Entonces se le acercaron los discípulos de juan preguntando: ¿Por qué nosotros y los fariseos ayunamos muchas veces y tus discípulos no ayunan?
15 Jesús les respondió: los que están de bodas no pueden tener luto, porque el Novio esta con ellos, pero llegara el momento en que les quitaran al novio y entonces ayunaran.
16 Nadie pone un remiendo de tela nueva en un vestido viejo; porque ese remiendo estirara el vestido y provocara un desgarrón mayor.
17 ni echan vino nuevo en odres viejos, porque los odres se romperían y el vino se derramaría al estropearse el odre; sino que echan el vino nuevo en odres nuevos y así se conservan juntos.

LA NIÑA RESUCITADA Y LA MUJER QUE TOCO EL MANTO DEL SEÑOR JESÚS
18 Mientras él les hablaba estas cosas, se le acercó un dirigente del templo y se arrodillo ante el diciéndole: mi hija acaba de morir, pero si vienes y pones tu mano sobre ella resucitara.
19 Se levantó Jesús y lo siguió junto con sus discípulos.
20 En esto una mujer que tenía doce años enferma de hemorragia, se le acerco por atrás y le toco la orilla del manto.
21 porque ella pensaba: si tan solo toco la orilla de su manto, sanare.
22 pero Jesús volteando la miro y le dijo: anímate hija tu fe te ha salvado, y ella quedo sana en ese momento.
23 Cuando Jesús entro en la casa del dirigente, al mirar a los que tocaban flautas y a los que hacían alboroto,
24 Les dijo: retírense la niña está dormida, no muerta pero ellos se burlaban de él.
25 Más cuando la gente salió, el tomo de la mano a la niña y ella se levantó.
26 Y se publicó esta noticia por toda aquella región.

DOS CIEGOS OBTIENEN LA VISTA
27 Al salir de ahí lo siguieron dos ciegos gritándole: hijo de David ten compasión de nosotros.
28 Al llegar a la casa lo alcanzaron los ciegos y él les pregunto: ¿creen que puedo hacer eso? y ellos dijeron sí señor.
29 Entonces les toco los ojos diciéndoles; les será concedido porque tuvieron fe.
30 Y a ellos se les abrieron los ojos, y Jesús les encargo rigurosamente: cuiden que nadie lo sepa.
31 Pero ellos en cuanto salieron lo divulgaron afamando a Jesús por toda aquella región.

UN MUDO HABLA
32 Mientas ellos salían le trajeron un endemoniado mudo.
33 Y cuando le saco el demonio, el mudo pudo hablar, y la gente maravillada decía: nunca se ha visto cosa parecida en Israel.
34 Pero los fariseos decían por el príncipe de los demonios echa fuera los demonios.

LA LABOR ES MUCHA
35 Recorría Jesús todas las aldeas, y ciudades enseñando en sus templos, y predicando el evangelio del reino, al sanar enfermedades y dolencias del pueblo.
36 Y se compadeció al mirar que las multitudes estaban como ovejas sin pastor, cansadas y desanimadas,
37 Luego dijo a sus discípulos: de verdad la labor es mucha y los obreros pocos.
38 Rueguen pues al señor de la labor para que mande más obreros a su labor.



S. MATEO
Capitulo 10

AUTORIDAD A LOS DOCE APOSTOLES
1 Entonces llamando a sus doce discípulos, les dio autoridad sobre los espíritus inmundos, para que pudieran sacarlos y así sanar toda clase de enfermedad y dolencia.
2 Los nombres de los doce apóstoles son estos: empezando por simón el llamado Pedro y su hermano Andrés, Jacobo y Juan los hijos de Zebedeo;
3 Felipe y Bartolomé, Tomas y Mateo el burócrata, Jacobo el hijo de Alfeo y Lebeo el apodado Tadeo,
4 Simón el Cananita y Judas Iscariote, el que también lo entrego.

MISION DE LOS DOCE
5 Jesús envió a estos doce y les dio instrucciones diciéndoles: no vayan por camino de gentiles ni entren en ciudades de samaritanos.
6 Sino más bien vallan a las ovejas perdidas de las familias de Israel.
7 Y cuando vallan prediquen diciendo: El reino de los cielos se ha acercado.
8 Sanen enfermos, limpien leprosos, resuciten muertos, y saquen demonios, háganlo gratis porque gratis lo recibieron.
9 No lleven oro, plata ni cobre en sus bolsillos;
10 Ni lonche para el camino, ni dos mudas de ropa, ni de calzado ni de bastón, porque el obrero es digno de su sustento.
11 Más en cualquier ciudad o poblado donde entren investiguen quien es digno, y quédense allí hasta que se marchen.
12 Y al entrar en la casa saluden.
13 Y si la casa es digna recibirá la paz de ustedes, pero si no es digna su ´paz se devolverá con ustedes.
14 Y si alguno no los recibe ni oye sus palabras, al salir de aquella casa o ciudad, sacúdanse el polvo de sus pies.
15 En verdad les digo que el día del juicio, será más tolerable el castigo para Sodoma y Gomorra, que para aquella ciudad.

LAS PERSECUCIONES FUTURAS
16 Miren que los estoy enviando como ovejas entre los lobos: Sean pues prudentes como las serpientes y sencillos como las palomas.
17 Y cuídense de las personas, porque los acusaran en los tribunales, y los azotaran en sus templos
18 Por mi causa serán llevados aun ante gobernadores y reyes, pero esto servirá de testimonio a ellos y a los gentiles.
19 Pero cuando los arresten no se preocupen de cómo se defenderán; porque en ese momento se les dará lo que deben decir.
20 Porque no serán ustedes los que hablaran, sino el espíritu de su padre el que hablara en ustedes.
21 Algunos entregaran a sus hermanos para que los maten, otros a sus hijos y otros mataran a sus propios padres.
22 Y serán aborrecidos por todos, por causa de mi nombre, pero el que persevere hasta el fin este será salvo.
23 Cuando los persigan en una ciudad huyan a otra, porque de verdad les digo que no terminaran de recorrer todas las ciudades de Israel, antes de que venga el hijo del hombre.
24 El discípulo no está por encima de su maestro, ni el subalterno sobre su jefe.
25 Que le baste al discípulo llegar a ser como su maestro, y al subalterno como su jefe. Y si al padre de familia apodaron belcebú, ¡con más razón a los de su casa!

NO TEMAN A LOS HOMICIDAS
26 Así que no les tengan miedo, porque no hay nada oculto que no valla a descubrirse ni secreto que no valla a saberse.
27 Lo que les digo en la sombra repítanlo a plena luz, lo que oyen en voz baja grítenlo desde las azoteas.
28 Y no tengan miedo a los que matan el cuerpo, porque no pueden matar el alma, más bien teman al que puede destruir el alma y el cuerpo en el infierno.
29 ¿Cuál es el precio de dos gorriones? Por baratos que se vendan, ninguno de ellos caerá a tierra sin que lo haya consentido nuestro padre.
30 Y en cuanto a ustedes hasta los cabellos de su cabeza están contados.
31 Así que no tengan miedo ustedes valen más que muchos pajarillos.
32 A cualquiera que hable bien de mi a las personas, yo también hablare bien de el a mi padre que está en el cielo.
33 Y a cualquiera que me niegue delante de las personas, también yo lo negare delante de mi padre que está en los cielos

JESUS EL CRISTO TRAJO ESPADA
34 No piensen que vine a traer la paz a la tierra; no vine a traer paz sino espada.
35 Porque vine para enfrentar al hombre con su padre, a la mujer contra su madre, y a la nuera con la suegra
36 Y los enemigos de las personas serán los de su casa.
37 El que ama a su madre o a su padre más que a mí, no es digno de mí y el que ama a su hijo o a su hija más que a mí no es digno de mí.
38 Y el que no toma su cruz y me sigue, no es digno de mí.
39 El que halla su vida la perderá, y el que pierda su vida por mi causa, la hallara.

RECOMPENSAS

40 El que a ustedes recibe a mí me está recibiendo, y el que me recibe a mí, está recibiendo al que me envió.
41 El que recibe a un profeta por ser profeta, recibirá recompensa de profeta, y el que recibe a un justo solo porque es justo recibirá recompensa de justo.
42 Y cualquiera que dé de beber aunque sea un vaso de agua fresca, a uno de estos pequeños por el hecho de ser mis discípulos, de verdad les digo que no perderá su recompensa.



S. MATEO
Capitulo 11

LOS MENSAJEROS DE JUAN BAUTISTA
1 Cuando Jesús termino de dar instrucciones a sus doce discípulos, se fue a predicar enseñando en las ciudades de ellos.
2 Cuando Juan supo en la cárcel lo que hacía Jesús, envió a dos de sus discípulos.
3 Para que le preguntaran, ¿eres tú el que había de venir o esperaremos a otro?
4 Jesús les respondió: vallan y digan a Juan las cosas que han escuchado y mirado;
5 Los ciegos miran, los cojos andan, los leprosos son limpiados, los sordos oyen, los muertos resucitan, y el evangelio se les anuncia a los pobres.
6 Bienaventurado el que no tropieza en mí
7 Mientras ellos se marchaban, Jesús empezó a preguntar a la gente, respecto de juan: ¿Qué salieron a ver en el desierto? ¿Una caña sacudida por el viento?
8 ¿Pero que salieron a ver? ¿A un hombre vestido con ropa lujosa? Porque todos sabemos que los hombres vestidos con ropa lujosa habitan en casas de reyes.
9 ¿Entonces que salieron a ver? ¿A un profeta? Si eso dije y más que un profeta.
10 Porque de él es del que está escrito: yo enviare mi mensajero delante de ti, y él ira delante de ti preparándote el camino.
11 De verdad les digo, que de entre los hijos de las personas no ha nacido otro más grande que juan bautista; pero el que sea más humilde que él, en el reino de los cielos será el mayor que él.
12 Desde el tiempo de juan el bautista hasta hoy, el reino de los cielos sufre violencia y los violentos lo arrebatan.
13 Porque los profetas y la ley profetizaron hasta la venida de juan.
14 Y si quieren recibirlo, él es Elías el que estaban esperando.
15 El que tenga oídos para oír que oiga.
16 ¿Pero con que comparare a esta generación? Es semejante a los jóvenes que gritan a sus compañeros en las plazas.
17 Y les dicen: les tocamos la flauta y no bailaron, les cantamos canciones de duelo y no se lamentaron.
18 porque cuando vino juan no comía ni bebía y dijeron tiene un demonio.
19 vino el hijo del hombre, que come y bebe, y dicen: miren es un hombre borracho y glotón amigo de políticos pecadores. Pero la sabiduría queda acreditada por sus obras.

LAS CIUDADES IMPENITENTES

20 Entonces empezó a censurar a las ciudades donde había hecho el mayor número de sus milagros, porque no se habían arrepentido, diciendo:
21 ¡Ay de ti, Coratzín! ¡Ay de ti Betsaida! Porque tiro y Sidón se hubiesen arrepentido hace tiempo si en ellas se hubiesen hecho los milagros que han sido hechos en ustedes.
22 Por lo tanto les digo que en el día del juicio habrá más tolerancia para Tiro y para Sidón, que para ustedes.
23 Y tu Capernaúm, aunque te levantas hasta el cielo hasta el hades serás abatida; porque si los milagros que se han hecho en ti se hubiesen hecho en Sodoma, Sodoma permanecería hasta el día de hoy.
24 Por lo tanto les digo que habrá más tolerancia para los de la tierra de Sodoma que para ustedes en el día del juicio.

VENGAN A MI Y DESCANSARAN

25 En ese momento Jesús tomo la palabra y dijo: padre te alabo porque revelaste a los niños las cosas que habías ocultado a los sabios y a los inteligentes.
26 Si padre, porque así te agrado a ti.
27 Mi padre me entrego todas las cosas, Porque nadie conoce perfectamente al hijo sino el padre, y ninguno conoce perfectamente al padre sino el hijo, y aquel al que el hijo decida revelarlo.
28 Vengan a mí, todos los que estén cansados de su carga, y los hare descansar
29 lleven mi yugo sobre ustedes y aprendan de mí que soy manso y de corazón humilde, y así hallaran descanso para sus almas.
30 Porque mi yugo es cómodo y mi carga es ligera.



S. MATEO
Capitulo 12

LOS DICIPULOS RECOGEN ESPIGAS EN SABADO
1Un sábado al momento en que Jesús pasaba por entre los cultivos, sus discípulos comenzaron a cortar y comer espigas porque tenían hambre.
2 Los fariseos al mirarlos le dijeron: porque tus discípulos hacen lo que no es permitido hacer en sábado.
3 Pero él les contesto: no han leído lo que hizo David y los que andaban con el cuándo tuvieron hambre.
4 Cuando entraron en la casa de Dios y comieron los panes de la proposición, que no les era permitido comer ni a él ni a los que iban con, el sino a los sacerdotes.
5 O no han leído donde dice la ley, que los sábados los sacerdotes quebrantan el día de reposo en el templo, y sin embargo no son culpables.
6 Pues sepan que aquí esta alguien mayor que el templo.
7 Y si comprendieran lo que quiere decir, quiero misericordia y no sacrificio, no condenarían a los inocentes.
8 porque el hijo del hombre es el señor del sábado.

EL HOMBRE DE LA MANO SECA
9 Y al salir de ahí entro en un templo de ellos.
10 Y estaba ahí un hombre que tenía una Mano encogida por la parálisis, y preguntaron a Jesús para poder acusarlo: es lícito sanar en sábado.
11 Él les pregunto: ¿qué hombre de entre ustedes si tiene solo una oveja, y esta cae en un oyó en sábado, no le eche una mano para sacarla?
12 Pues una persona vale más que una oveja, por lo tanto, es lícito hacer el bien en sábado.
13 Entonces dijo al hombre: extiende tu mano, y él la extendió porque se le restauro y quedo sana como la otra.
14 pero los fariseos salieron y se reunieron para acordar la forma de destruirlo.

EL SIERVO ESCOGIDO
15 como Jesús sabia esto, se fue de ahí y mucha gente lo siguió porque sanaba a todos.
16 Y les encargaba rigurosamente que no lo descubriera.
17 Y con esto se cumplió lo que dijo el profeta Isaías cuando dijo:
18 Este es mi servidor al que yo he escogido; lo amo porque le agrada a mi alma; mi espíritu pondré sobre el para que anuncie el juicio a los gentiles.
19 no peleara ni gritara ni oirán su voz en las calles.
20 No quebrara la caña cascada ni apagara el pabilo que humea, hasta que haga triunfar la justicia.
21 y en su nombre los gentiles pondrán su esperanza.

LA BLASFEMIA Y EL ESPIRITU SANTO
22 Entonces le trajeron un ciego y mudo, Y lo sano de tal manera que el ciego y mudo miro y hablo.
23 Y toda la gente se quedaba asombrada, y preguntaba: ¿no es este el hijo de David?
24 Pero los fariseos pensaban, que el echaba fuera los demonios en virtud de belcebú, el Príncipe de los demonios.
25 Como Jesús sabia los pensamientos de ellos les dijo: todo reino dividido contra sí mismo es desolado, y toda ciudad o casa que se divide contra sí misma, no quedara en pie.
26 Y si satanás echa fuera a satanás, está dividido contra sí mismo ¿Cómo podría quedar en pie su reino?
27 Y si yo echo los demonios en virtud de belcebú, ¿en virtud de quien los echan fuera sus hijos?, Por lo tanto ellos serán sus jueces.
28 pero si yo, echo los demonios en virtud del espíritu de Dios, entonces es que ha llegado a ustedes el reino de Dios.
29 ¿O cómo puede alguien entrar a saquear la casa de un forzudo, si primero no amarra al forzudo? solo así podrá saquear su casa.
30 El que no está con migo esta contra mí, y el que no recoge con migo, desparrama.
31 Por lo tanto les digo que se le perdonara cualquier pecado o blasfemia a los humanos, pero la blasfemia contra el espíritu santo no será perdonada.
32 A cualquiera que hable en contra del hijo del hombre se le perdonara, pero al que hable contra el espíritu santo, no será perdonado en esta era ni en la que viene.
33 O es bueno el árbol y bueno su fruto o es enfermizo el árbol y su fruto echado a perder, porque por el fruto se conoce al árbol.
34 ¡Hijos de víbora! ¿Cómo pueden hablar Lo bueno siendo malos? Porque la boca habla de lo que rebosa el corazón.
35 La persona buena saca cosas buenas del tesoro de su corazón pero la persona mala saca cosas malas del mal tesoro.
36 Y yo les digo que de toda palabra vana que digan las personas darán cuenta el día del juicio
37 porque serás justificado por tus palabras y por tus palabras serás culpado.

LOS PERVERSOS PIDEN SEÑALES
38 Entonces respondieron algunos de los escribas y fariseos: maestro queremos mirar una señal de parte tuya.
39 El respondió: esta generación adultera y mala pide una señal; pero solo se les dará la señal del profeta Jonás.
40 Porque así como Jonás permaneció tres días y tres noches en el vientre del gran pez, así el hijo del hombre estará tres días y tres noches en el corazón de la tierra.
41 Los habitantes de Nínive se levantaran el día del juicio, junto con esta generación para condenarla, porque ellos se arrepintieron con la predicación de Jonás, y aquí esta alguien mayor que Jonás.
42 L a reina del sur se levantara con esta generación el día del juicio, y la condenara porque ella vino desde el fin de la tierra para oír la sabiduría de salomón, y en este lugar está presente alguien más grande que salomón.

EL ESPIRITU INMUNDO QUE VUELVE
43 Cuando el espíritu inmundo sale de la persona, anda buscando reposo en lugares áridos pero no lo haya.
44 Entonces decide volver a su casa de donde salió, y cuando llega, la haya desocupada, barrida y adornada.
45 Entonces va y se trae con él a otros siete espíritus peores que él, y entran para habitar ahí; y el estado final de aquella persona resulta ser peor que el primero, así le sucederá a esta generación malvada.

LA MADRE Y LOS HERMANOS DE JESUS
46 Su madre y sus hermanos estaban afuera y querían hablar con él, mientras él todavía estaba hablándole a la gente.
47 Y alguien le dijo: ahí afuera están tu madre y tus hermanos, y quieren hablar contigo.
48 El respondió al que le decía esto con una pregunta: ¿Quién es mi madre y quienes son mis hermanos?
49 Y extendiendo su mano hacia sus discípulos dijo: aquí están mi madre y mis hermanos.
50 Porque todo aquel que haga la voluntad de mi padre que está en los cielos, ese será mi hermano, mi hermana y mi madre.



S. MATEO
Capitulo 13

PARÁBOLA DEL SEMBRADOR
1 Aquel mismo día salió Jesús de la casa y se sentó junto al mar.
2 Y acudió a él mucha gente, tanta que tuvo que subirse a una barca, porque la gente estaba parada en toda la playa.
3 Y les hablo muchas cosas con esta parábola al pronunciar: aquí mismo el sembrador salió a sembrar.
4 Y cuando sembraba, algunas semillas cayeron junto al camino, y vinieron las aves y se la comieron.
5 Otras cayeron en pedregales, donde no había mucha tierra, y al no haber mucha profundidad, brotaron rápidamente.
6 Pero cuando salió el sol, su raíz se calentó por faltarle profundidad y se secó.
7 Y otras cayeron entre espinos, y cuando los espinos crecieron, la ahogaron.
8 Pero algunas cayeron en tierra fértil, y dieron fruto, unas al cien por una, otras al sesenta, y otras al treinta por una.
9 El que tenga oídos para oír que oiga.

PROPÓSITO DE LAS PARABOLAS
10 Entonces se acercaron los discípulos, y le preguntaron: ¿Por qué les hablas en parábolas?
11 Él les dijo: porque a ustedes se les ha dado el conocimiento del reino de los cielos, pero a ellos no se les ha dado.
12 Porque a cualquiera que tiene se le dará más, pero al que no tiene aun lo que cree que tiene se le quitara.
13 A ellos les hablo en parábolas porque viendo no ven y oyendo no oyen, ni escuchan.
14 Y se cumple en ellos la profecía de Isaías que dijo: de verdad oirán, y no entenderán; miraran y no verán en lo absoluto.
15 Porque el corazón de este pueblo se ha inflamado, y han oído pesadamente con los oídos, y han cerrado sus ojos para no ver nada con sus ojos, y no oír con sus oídos, y no entender con el corazón para no convertirse y que yo los sane.
16 pero sus ojos son bienaventurados porque ven, y sus oídos porque oyen.
17 Porque en verdad les digo que muchos profetas justos, desearon ver lo que ustedes están viendo y no lo vieron, y oír lo que ustedes oyen y no lo oyeron.

EXPLICACIÓN DEL SEMBRADOR
18 Escuchen pues ustedes la parábola del sembrador.
19 Cuando se escucha el mensaje del reino y no se entiende; es que vino el diablo y arrebato lo sembrado en el corazón, este es el que cayó junto al camino.
20 Y el que fue sembrado en pedregales es el que al oír la palabra la recibe con gozo;
21 Más por no tener raíz profunda, dura Muy poco, pues al venir la aflicción por Causa de la persecución luego tropieza.
22 El que fue sembrado entre espinos, es el que oye la palabra, pero el afán de esta época y el engaño de las riquezas, ahogan la palabra haciéndola infructuosa.
23 Pero el que fue sembrado en tierra fértil, es el que oye la palabra y la entiende, por eso produce fruto al ciento, al sesenta y al treinta por uno.

PARÁBOLA DEL TRIGO Y LA CIZAÑA
24 Les narro otra parábola diciendo: El reino de los cielos es semejante a un hombre que sembró buena semilla en su parcela;
25 Pero mientras las personas dormían, vino su enemigo y sembró cizaña entre el trigo y se fue.
26 Y cuando nació el trigo y dio fruto, también apareció la cizaña.
27 Vinieron los servidores del amo y le preguntaron: ¿Por qué tu siembra tiene cizaña si la semilla que tú sembraste era buena?
28 Él respondió: un enemigo izo esto, y los servidores le preguntaron: ¿quieres que vallamos y arranquemos la cizaña?
29 Él respondió: no porque al arrancar la cizaña pueden también arrancar el trigo.
30 Dejen crecer las dos cosas juntas hasta el día de la siega, y al momento de segar diré a los segadores: recojan primero la cizaña y atenla en manojos para quemarla; pero el trigo recójanlo en mi granero.

LA SEMILLA DE MOSTAZA

31 Les hablo proponiendo otra parábola: El reino de los cielos se compara con un grano de mostaza, que un hombre sembró en una parcela.
32 Este es el grano más pequeño de todas las semillas, pero cuando crese es mayor que todas las hortalizas y se hace un árbol tan grande que las aves del cielo vienen y hacen nidos en sus ramas.

PARABOLA DE LA LEVADURA
33 Les hablo otra parábola: el reino de los cielos se compara con la levadura que una mujer echa en tres medidas de harina, y todo quedo fermentado.

USO DE LAS PARABOLAS
34 Jesús hablo todo esto en parábolas a la gente, y sin parábolas no les decía nada.
35 De modo que se cumplió lo que se dijo por medio del profeta: hablare en parábolas abriendo mi boca para declarar cosas ocultas desde la fundación del mundo.

EXPLICACIÓN DE LA PARÁBOLA

EL TRIGO Y LA CIZAÑA
36 Cuando Jesús dejo ir a la gente y se fue a casa, sus discípulos se le acercaron y le dijeron: explícanos la parábola de la cizaña de la parcela.
37 Él les respondió: el que siembra la buena semilla es el hijo del hombre.
38 La parcela es el mundo, la semilla buena son los hijos del reino, y la cizaña son los hijos del maligno.
39 El enemigo que la sembró es el diablo, la siega es el fin del mundo y los segadores son los ángeles.
40 Así como se recoge la cizaña y se quema, así será en el fin del mundo.
41 El hijo del hombre enviará a sus ángeles a recoger de su reino todo lo que sirve de tropiezo, y a los que practican la desigualdad.
42 Y los echaran en un horno de fuego, y ahí será el llanto y el crujir de dientes.
43 Entonces resplandecerán los justos en el reino de su padre. El que tenga oídos para oír, que oiga.

EL TESORO ESCONDIDO
44 Además el reino del cielo es semejante a un tesoro escondido en un campo, y cuando una persona lo encuentra, lo oculta, y gozoso va y vende todo lo que tiene y compra aquel campo.

LA PERLA DEL GRAN PRECIO
45 También el reino del cielo es como un comerciante de perlas finas,
46 Que cuando halló una perla de gran valor, vendió todo lo que tenía para poder comprarla.

LA RED
47 Asimismo el reino del cielo es semejante a una red que se echa al mar, y recoge peses de todas clases.
48 Y cundo la sacan a la orilla, recogen los buenos en canastas, y tiran los malos.
49 Así será el fin del mundo, cuando los Ángeles salgan a separar a los malos de entre los justos.
50 Y los echaran al horno de fuego, donde lloraran y rechinaran los dientes.
51 Él Señor Les pregunto ¿han entendido estas cosas? Y ellos contestaron: sí Señor.
52 Él dijo: por eso todo intérprete de la ley que se hace discípulo del reino del cielo, es semejante a un amo de casa que saca de su tesoro cosas nuevas y cosas viejas.

JESUS EN SU PUEBLO
53 Sucedió que Jesús se fue de allí cuando termino estas parábolas.
54 Y al llegar a su pueblo les enseñaba en los templos de ellos, de tal manera que se asombraban y preguntaban ¿en dónde aprendió este esa sabiduría y esos prodigios?
55 pues Este es hijo de María la esposa del carpintero, y sus hermanos son Jacobo, José, Simón y Judas.
56 Y todas sus hermanas viven entre nosotros ¿de dónde pues le viene todo esto?
57 Y se escandalizaban de él, Pero Jesús les dijo no hay profeta que tenga honra en su casa y en su pueblo.
58 y no hizo allí muchos milagros, debido a la incredulidad de ellos.



S. MATEO
Capitulo 14

MUERTE DE JUAN EL BAUTISTA
1 en esos días Herodes el tetrarca oyó la fama de Jesús.
2 Y dijo a sus servidores: este tiene esos poderes milagrosos porque es Juan el bautista, que ha resucitado de la muerte.
3 Porque Herodes había arrestado a Juan, para encerrarlo en la cárcel por causa de Herodías la esposa de su hermano Felipe.
4 Porque Juan le señalaba que no le era lisito tenerla.
5 Aunque Herodes quería matarlo, no lo hacía por miedo al pueblo, que creía que Juan era un profeta.
6 Pero en el cumpleaños de Herodes, la hija de Herodías lo agrado al bailar para todos.
7 Por esto él prometió con juramento darle cualquier cosa que ella pidiera.
8 Ella por instrucción de su madre le dijo: dame en un plato la cabeza de Juan el bautista.
9 Entonces el rey se entristeció, pero como había jurado delante de los que estaban en la mesa con el, mando que se la dieran.
10 Mandando decapitar a Juan en la cárcel.
11 Y le trajeron la cabeza de juan en un plato, y ella la llevo a su madre.
12 Los discípulos de Juan recogieron el cadáver, y lo enterraron luego fueron a comunicárselo a Jesús.

ALIMENTACION DE LOS CINCO MIL
13 Cuando Jesús oyó esto se fue solo en una barca a un lugar desierto, pero cuando la gente de las ciudades lo supo lo siguieron a pie.
14 Al salir vio una gran multitud, y sano a los que estaban enfermos porque se compadeció de ellos.
15 Al caer la tarde sus discípulos le dijeron despide a la multitud porque ya es tarde y el lugar esta despoblado, para que puedan ir a comprar alimentos a las aldeas.
16 Jesús les dijo denles ustedes de comer, para que no tengan necesidad de irse.
17 Ellos contestaron: aquí solo tenemos cinco panes y dos pescados.
18 Él dijo: tráiganmelos acá.
19 Entonces mando a la gente a recostarse sobre la hierba, y tomando los cinco panes y los dos pescados pronuncio la bendición alzando los ojos al cielo, partió los panes y los dio a los discípulos y los discípulos a la multitud.
20 Comieron todos hasta quedar satisfechos, y al recoger los pedazos que sobraron llenaron doce sestas.
21 Y los que comieron fueron unos cinco mil hombres, sin contar mujeres y niños.

JESUS CAMINA SOBRE EL MAR
22 Enseguida mando a sus discípulos subir a la barca y pasar a la otra orilla antes que él, mientras el despedía a la multitud.
23 Cuando despidió a la multitud subió al monte para orar a solas, y cuando anocheció continuaba ahí solo
24 Cuando la barca estaba en medio del mar, la azotaban las olas porque el viento era contrario.
25 Pero en la cuarta vigilia de la noche, Jesús llego caminando sobre el mar.
26 Y los discípulos al verlo caminando sobre el mar, se turbaron poniéndose a gritar asustados, ¡es un fantasma¡
27 Pero enseguida Jesús les dijo: tranquilícense yo soy, no tengan miedo.
28 Entonces Pedro respondió: señor si eres tú permíteme ir a ti sobre las aguas.
29 Y él dijo: ven. Y Pedro descendiendo de la barca para ir asía Jesús, se puso a caminar sobre las aguas.
30 Pero al sentir lo fuerte del viento se asustó y grito: señor sálvame, porque empezó a hundirse.
31 Jesús al momento extendió la mano y lo agarro diciéndole: hombre de poca fe ¿porque dudaste?
32 Al subirse ellos a la barca el viento se calmó.
33 Entonces los que estaban en la barca se acercaron para adorarlo diciéndole: verdaderamente eres el hijo de Dios.

LOS ENFERMOS EN GENESARET
34 Y terminaron su travesía llegando a la tierra de Genesaret.
35 Cuando los hombres de aquel lugar le reconocieron, enviaron a decirlo por todos aquellos contornos, para que le trajeran a todos los que se encontraban mal;
36 Y le rogaban que solo los dejara tocar el borde de su manto, y todos los que lo tocaron quedaron completamente sanos.



S. MATEO
Capitulo 15

LAS TRADICIONES DE LOS FARISEOS
1 entonces unos escribas y fariseos acercándose preguntaron a Jesús:
2 ¿Por qué tus discípulos quebrantan la tradición de los ancianos? Pues no se lavan las manos cuando van a comer alimentos.
3 El respondió con otra pregunta, ¿y ustedes porque quebrantan el mandamiento de Dios por cumplir con sus tradiciones?
4 Porque Dios dio un mandamiento que dice: honra a tu padre y a tu madre; Y el que maldiga al padre o a la madre que muera sin remedio.
5 Pero ustedes enseñan: aquel que ofrezca a Dios todo lo que tenga para ayudar a su padre o a su madre y que lo diga.
6 Ya no está obligado a honrar a su padre o a su madre. De esta manera han invalidado el mandamiento de Dios por su tradición.
7 Hipócritas, bien profetizó de ustedes Isaías, cuando dijo:
8 Este pueblo me honra con los labios, pero su corazón está muy lejos de mí.
9 Pues en vano me rinden culto enseñando doctrinas que son mandamientos de hombres
10 Y llamo la atención de la multitud diciendo: oigan y entiendan.
11 Lo que entra en la boca no es lo que contamina al hombre, sino lo que sale de la boca eso es lo que contamina al hombre.
12 Entonces sus discípulos se acercaron y le dijeron: los fariseos se ofendieron al oír esas palabras.
13 Pero él respondió: toda planta que no ha plantado mi padre celestial será desarraigada.
14 Déjenlos, son ciegos guías de ciegos; y si un ciego guía a otro ciego, los dos caerán en un oyó.
15 Pedro tomo la palabra para decirle: Explícanos esa parábola.
16 Jesús pregunto ¿tampoco ustedes han comprendido aun?
17 ¿No entienden que todo entra en la boca pasa al estómago, y luego es echado al drenaje?
18 Pero lo que sale de la boca viene del corazón, y eso es lo que contamina al hombre.
19 Porque del corazón salen los malos pensamientos, los homicidios, los adulterios, las fornicaciones, los hurtos, los falsos testimonios, y las blasfemias.
20 Estas cosas son las que contaminan al hombre, pero comer con las manos sin lavar no contamina al hombre.

LA FE DE LA MUJER CANANEA
21 Jesús al salir de ahí se fue a la región de tiro y de Sidón.
22 Y estando ahí, una mujer cananea que salió de aquellos confines le gritaba: ¡Señor hijo de David compadécete de mí!, Mi hija es atormentada por un demonio.
23 Como Jesús no le no le respondía palabra, sus discípulos se acercaron rogándole: dile que se valla porque viene gritando detrás de nosotros.
24 El respondiendo dijo: solo he sido enviado a las ovejas perdidas de la descendencia de Israel.
25 Entonces ella llego y se postro ante él y le dijo: ¡Señor socórreme!
26 Él le respondió: No está bien tomar el pan de los hijos y dárselo a los perrillos.
27 Ella dijo: si Señor pero también los perrillos comen de las migajas que caen de la mesa de sus amos.
28 Entonces le respondió Jesús: oh mujer por la fe tan grande que tienes, que se haga lo que tú quieres, y su hija quedo sana desde aquel momento.

JESUS SANA A MUCHOS
29 Pasando Jesús de ahí, se sentó sobre el monte que esta junto al mar de galilea. 30 Y se acercó mucha gente, que traían cojos, ciegos, mudos, mancos, y otros muchos enfermos y los ponían a los pies de Jesús, y él los sano. 31 De manera que la multitud glorificaba al Dios de Israel, maravillados de ver a los mudos hablar, a los mancos sanados, a los cojos andando, y a los ciegos mirando.

ALIMENTACIÓN DE LOS CUATRO MIL
32 Y Jesús les dijo a sus discípulos: tengo compasión de la gente, porque ya tienen tres días conmigo y no tienen que comer, y no quiero despedirlos en ayunas porque pueden desmayarse en el camino. 33 Entonces sus discípulos le dijeron: en donde podemos obtener tantos panes para saciar a una multitud estando en despoblado. 34 Jesús les pregunto ¿Cuántos panes tienen? y ellos respondieron: siete y unos cuantos pececillos. 35 Entonces el mando a la multitud que se recostara en la tierra. 36 Tomo los siete panes y los pececillos, dio gracias, los partió y los dio a sus discípulos, y los discípulos los dieron a la multitud. 37 Y comieron todos hasta saciarse, y al recoger los pedazos que sobraron llenaron siete cestas. 38 Y los que comieron eran cuatro mil Hombres sin contar mujeres y niños. 39 luego despidió a la gente, y el subió a la barca para ir a los confines de magdala.



S. MATEO
Capitulo 16

FARISEOS Y SEDUCEOS PIDEN UNA SEÑAL
1 Los fariseos y los saduceos, le pidieron que les mostrara una señal :del cielo para tentarlo.
2 Pero el respondiendo les dijo: ustedes dicen abra buen tiempo cuando el cielo se pone rojizo al atardecer.
3 Y dicen: hoy habrá tempestad, si por la mañana el cielo se pone rojo sombrío, ¡Hipócritas! ustedes saben discernir el aspecto del cielo pero no pueden discernir las señales de los tiempos
4 Esta generación mala y adultera demanda una señal, pero la única señal que se les dará es la señal del profeta Jonás. Y dejándolos se fue.

LA LEVADURA DE LOS FARISEOS
5 Cuando llegaron sus discípulos al otro lado, se les había olvidado llevar pan.
6 Y Jesús les dijo: miren cuídense de la levadura de los fariseos y de los saduceos.
7 Ellos pensaban para sí mismos: lo dice porque no trajimos pan.
8 Jesús sabiendo esto les dijo: hombres que poca fe tienen al pensar que les digo que no tienen pan.
9 ¿Qué no han entendido aun?, ¡Acuérdense cuantas cestas recogimos cuando compartimos cinco panes entre cinco mil hombres!
10 ¡Y cuantas canastas recogimos cuando alimentamos a cuatro mil con siete panes!
11 ¡Cómo puede ser que no entiendan que no me referí al pan cuando les dije que se cuidaran de la levadura de los fariseos, y de los saduceos!
12 Entonces entendieron que no les había dicho que se cuidaran de la levadura del pan sino de la doctrina de los fariseos y los saduceos.

LA CONFECION DE PEDRO

13 Jesús al llegar a cesárea de filpo pregunto a sus discípulos: ¿Quién dicen las personas que es el hijo del hombre?
14 Ellos respondieron: Unos dicen que juan el bautista, otros que Elías, otros que Jeremías o alguno de los profetas.
15 Él les pregunto: ¿y ustedes quien creen que soy yo?
16 Simón Pedro le respondió: ¡tú eres el cristo!, el hijo del Dios viviente.
17 En ese momento Jesús le dijo: bienaventurado eres Simón hijo de Jonás, porque no te lo reveló sangre ni carne, sino mi padre que está en los cielos
18 Y también te digo que tú eres pedro, y sobre esta roca edificare mi iglesia, y las puertas del infierno no podrán contra ella.
19 Y te daré las llaves del reino de los cielos, y todo lo que ates en la tierra será atado en el cielo, y todo lo que desates en la tierra quedara desatado en los cielos.
20 entonces ordeno a sus discípulos: que no dijeran a nadie que él era el Cristo.

JESUS ANUNCIA SU MUERTE
21 En ese momento comenzó Jesús a decirle a sus discípulos, que él debía de ir a Jerusalén donde sufriría mucho en manos de los ancianos, de los principales sacerdotes y de los escribas, y que moriría y resucitaría al tercer día
22 Entonces pedro hablándole aparte,comenzó a reconvenirle: Señor no lo permitas, tú eres Dios y de ninguna manera puede sucederte eso.
23 Pero él volteando le dijo a pedro: ¡Retírate de mí satanás!, Eres tropiezo para mí, Porque tus sentimientos son como los de los hombres y no los de Dios.
24 Entonces Jesús dijo a sus discípulos: si alguno quiere ir detrás de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz y sígame.
25 Porque todo el que quiera salvar su vida la perderá, y todo el que pierda su vida por mi causa la hallara.
26 Porque ¿que aprovechara el hombre si gana el mundo entero pero pierde su Alma?, ¿O que dará un hombre a cambio de su alma?
27 Porque el hijo del hombre vendrá con sus ángeles, en la gloria de Dios, y pagara a cada quien según su conducta.
28 Desierto les digo que algunos de los que están aquí no probaran la muerte, hasta que hayan visto venir como rey al hijo del hombre.



S. MATEO
Capitulo 17

LA TRANSFIGURACIÓN
1 Seis días después, Jesús tomo a Pedro a Jacobo y a su hermano Juan y los llevo aparte a un monte alto
2 Y se transformó ante ellos, y su rostro brillo como el sol, y sus ropas se volvieron blancas como la luz.
3 Luego se aparecieron Moisés y Elías y hablaron con él.
4 Pedro tomo la palabra y dijo a Jesús: Señor sería bueno quedarnos aquí; si quieres hacemos tres tiendas una para ti otra para Moisés y otra para Elías.
5 Mientras el aun hablaba los cubrió una nube luminosa, y de ella salió una voz que dijo: este es mi hijo amado el que me complace a él escuchen.
6 Los discípulos al oír esto se postraron Sobre sus rostros, porque sintieron un enorme temor
7 Entonces Jesús acercándose para tocarlos les dijo: no teman.
8 Y al levantar la vista no vieron a nadie solo a Jesús.
9 al ir bajando del monte, Jesús les dijo: no digan a nadie la visión hasta que el hijo del hombre resucite de la muerte.
10 Entonces sus discípulos le preguntaron: ¿Por qué los escribas dicen que antes debe venir Elías?
11 Jesús les respondió: ciertamente Elías viene primero a restaurar todas las cosas.
12 Pero sepan que Elías ya vino, he hicieron con el todo lo que quisieron porque no lo reconocieron; así también el hijo del hombre sufrirá en manos de ellos.
13 Entonces los discípulos comprendieron que se refería a juan el bautista.

JESÚS SANA A UN MUCHACHO LUNATICO
14 Cuando ellos llegaron a donde estaba la multitud se le acercó un hombre de rodillas, diciéndole:
15 Señor ten compasión, mi hijo lunático, sufre muchísimo, porque muchas veces cae en el fuego y muchas veces en el agua.
16 Ya lo he traído a tus discípulos, pero no lo han podido sanar.
17 Jesús respondió: ¡oh generación de incrédulos y perversos! ¿Hasta cuándo estaré con ustedes? ¿Hasta cuándo los he de soportar? Tráiganmelo acá
18 Jesús reprendió duramente al demonio para que saliera de él, y el muchacho quedo curado en aquel momento.
19 Entonces los discípulos se acercaron a Jesús para preguntarle en privado, ¿Por qué nosotros no pudimos sacarlo?
20 Jesús les dijo: por su falta de fe, porque en verdad les digo si su fe es como un grano de mostaza, dirán a este monte muévete para allá y el monte se moverá y nada será imposible para ustedes.
21 porque este tipo de demonios sale con oración y ayuno.

JESUS VUELVE A ANUNCIAR SU MUERTE
22 Mientras ellos caminaban por galilea, Jesús les dijo: el hijo del hombre va a ser entregado en manos de hombres.
23 Y lo mataran; pero al tercer día resucitara. Y ellos se entristecieron en gran manera.

PAGO DEL IMPUESTO EN EL TEMPLO
24 Cuando llegaron a Capernaúm, se acercaron a pedro los cobradores del impuesto de los dos dracmas y le preguntaron: ¿no paga tu maestro los dos dracmas?
25 El respondió: Sí. Y al entrar en la casa Jesús se anticipó a él preguntando: ¿Cómo ves Simón, los reyes de la tierra cobran impuestos o tributos de sus hijos o de los extraños?
26 Pedro le respondió: de los extraños, entonces Jesús le dijo: entonces los hijos están exentos.
27 Sin embargo para que no se ofendan, ve al mar y echa el anzuelo, y en la boca del primer pez que saques hallaras un estáter; tómalo y dáselos por mí y por ti.



S. MATEO
Capitulo 18

¿QUIÉN ES EL MAYOR?
1 En ese momento se acercaron a Jesús los discípulos preguntando: ¿entonces quién es el mayor en el reino de los cielos?
2 Jesús puso un niño en medio de ellos
3 Y dijo: de verdad les digo que si no se vuelven a ser como los niños, de ninguna manera entraran al reino de los cielos.
4 Así que todo el que sea humilde como este niño, ese es el mayor en el reino de los cielos.
5 Y todo el que acepte en mi nombre a un niño como este, a mí me está recibiendo.

OCACIONES DE CAER
6 Pero al que haga tropezar a uno de estos pequeños que creen en mí, más le valdría que lo hundieran al fondo del mar con una piedra de molino de asno atada al cuello.
7 ¡Hay del mundo a causa de los tropiezos! Porque es necesario que haya tropiezos, pero hay del hombre que hace tropezar.
8 Por lo tanto si tú brazo o tú pie te hace caer, apártalo de ti cortándotelo, es mejor entrar en la vida manco o cojo que caer al infierno con las dos manos y los dos pies.
9 Y si tu ojo te hace caer sácatelo y tíralo, es mejor entrar en la vida tuerto, que caer al fuego del infierno con los dos ojos.

PARABOLA DE LA OBEJA PERDÍDA
10 Estén pendientes de no menospreciar a uno de estos pequeños; porque les diré que halla en el cielo, sus ángeles siempre están mirando el rostro de mi padre que está en los cielos.
11 Porque el hijo del hombre vino para salvar lo que se había perdido.
12 ¿Cómo la ven? Si un hombre tiene cien ovejas y una de ellas se descarría, les aseguro que dejaría a las noventa y nueve para ir por los montes a buscarla.
13 Y en verdad les digo, que si la llega a encontrar se regocijara más por aquella, que por las noventa y nueve que no se habían perdido.
14 Así mismo, la voluntad de mi padre que está en los cielos es que no se pierda ninguno de estos pequeños.

COMO SE DEBE PERDONAR
15 Y si tu hermano peca contra ti, ve y habla con él, a solas; si te entiende has recuperado a tu hermano.
16 Y si no te escucha, que te acompañen dos o tres testigos, para que por boca de ellos valga lo que hablen.
17 Y si rehúsa escucharlos a ellos, dilo a la iglesia, y si no escucha a la iglesia, considéralo un mundano incrédulo.
18 De cierto te digo que todo lo que ates en la tierra quedara atado en el cielo, y todo lo que desates en la tierra quedara desatado en el cielo.
19 Otra vez les digo, que si dos de ustedes se ponen de acuerdo en la tierra, acerca de cualquier cosa que quieran pedir, será echo por mi padre que está en los cielos.
20 Porque donde están dos o tres congregados en mi nombre, ahí estoy en medio de ellos.

EL PERDON DE LAS INJURIAS

21 Entonces se le acerco pedro y le pregunto: ¿Señor cuantas veces perdonare a mi hermano que peque contra mí? ¿Hasta siete veces?
22 Jesús le dijo: no solo siete veces sino hasta setenta veces siete.

PARABOLOA DE LOS DOS DEUDORES
23 Por esto el reino de los cielos, se compara con un rey que quiso ajustar cuentas con sus servidores
24 Y al ajustar cuentas le trajeron a uno que le debía diez mil talentos
25 Como no tenía con que pagar, su señor mando que lo vendieran a él, a su mujer y a sus hijos, junto con todo lo que tenía, para saldar la deuda
26 Pero aquel servidor se postro ante el rogando: Señor ten paciencia con migo, y te lo pagare todo.
27 El señor de aquel servidor tuvo compasión y le perdono deuda.
28 Pero aquel servidor, al salir se encontró un compañero que le debía cien denarios, y agarrándolo del cuello lo ahogaba, diciendo: págame lo que me debes.
29 Entonces su compañero, postrándose a sus pies le rogaba: ten paciencia con migo, y te lo pagare todo.
30 Pero él, lo que hizo fue echarlo a la cárcel hasta que le pagara la deuda.
31 Viendo esto los demás compañeros se entristecieron sobremanera, y fueron a contarle a su señor lo que había pasado.
32 Entonces llamándole su señor le dijo: servidor malvado toda tu deuda te perdone, porque me suplicaste.
33 Así como tuve compasión de ti, tu debiste compadecerte de tu compañero.
34 Entonces su señor enojado, lo entrego a los verdugos para que pagase la deuda.
35 esto mismo hará mi padre celestial con ustedes, si no perdonan de corazón las ofensas de sus hermanos.



S. MATEO
Capitulo 19

JESUS ENSEÑA SOBRE EL DIVORCIO
1 sucedió que cuando Jesús termino estas palabras, se alejó de galilea con rumbo a la comarca de Judea, al otro lado del Jordán.
2 Y sano grandes multitudes, que lo habían seguido hasta ahí.
3 Entonces se le acercaron los fariseos, para ponerlo a prueba preguntándole: ¿Es lícito que un hombre repudie a su mujer Por cualquier causa?
4 El respondió con esta pregunta: ¿Qué no han leído que el creador los creo macho y hembra desde el principio?
5 Y dijo: por eso el hombre dejara a su padre y a su madre, para unirse a su mujer, y los dos serán una sola carne.
6 Así que ya no son dos, sino una sola carne; por lo tanto: lo que Dios junto, que no lo separe el hombre.
7 Le preguntaron: ¿entonces porque Moisés mando dar carta de divorcio a las repudiadas?
8 Él les respondió: Moisés les permitió repudiar a sus mujeres por la dureza de su corazón, pero al principio no se permitía.
9 Y hoy les digo: todo el que repudie a su mujer, sin que ella haya cometido fornicación y se casa con otra, comete adulterio, y el que se casa con la repudiada, comete adulterio.
10 Sus discípulos le dijeron: si así es la condición del hombre con su mujer, no conviene casarse.
11 Entonces él les dijo: esta doctrina solo la pueden comprender aquellos a quienes ha sido dada.
12 Porque hay eunucos que así nacieron del vientre de su madre, y hay eunucos que fueron hechos eunucos por los hombres, y hay eunucos que se hicieron eunucos así mismos por causa del reino de los cielos. El que sea capaz de aceptar esto que lo acepte.

JESUS EL CRISTO VENDICE A LOS NIÑOS
13 Entonces le presentaron unos niños para que orase poniendo las manos sobre ellos; y los discípulos los reprendieron.
14 Pero Jesús les dijo: dejen que los niños vengan a mí, no se lo impidan porque de ellos es el reino de los cielos.
15 y después de poner las manos sobre ellos, se fue de ahí.

EL JOVEN RICO
16 Entonces se le acerco uno y le pregunto: Maestro bueno ¿Qué cosa buena tengo que hacer para tener vida eterna?
17 Él le respondió: ¿Por qué me dices bueno? si el único bueno es Dios. Pero si quieres tener vida eterna guarda los mandamientos.
18 Le pregunto ¿Cuáles? Y Jesús le dijo: No mataras, No adulteraras, No hurtaras, No dirás falso testimonio.
19 Honra a tu padre y a tu madre; y amaras a tu prójimo como a ti mismo.
20 El joven dijo: todo eso lo he guardado desde mi niñez. ¿Qué más me falta?
21 Jesús le dijo: si quieres ser perfecto, vende tus propiedades y repártelo a los necesitados, y ven y sígueme para que tengas tesoro en el cielo.
22 El joven al oír estas palabras se fue triste porque era propietario de muchos bienes.
23 Entonces Jesús dijo a sus discípulos: de cierto les digo que es muy difícil que un rico entre en el reino de los cielos.
24 Dicho de otra forma: Es más fácil que un camello pase por el ojo de una aguja, a que un rico entre en el reino de los cielos.
25 Sus discípulos al oír esto se asombraron en gran manera: y preguntaron ¿entonces quién podrá ser salvo?
26 Jesús se les quedo mirando y les dijo: para los hombres eso parece imposible, pero para Dios todo es posible.
27 Entonces pedro tomo la palabra y le pregunto: ¿Y nosotros que hemos dejado todo para seguirte que tendremos?
28 Jesús les dijo: de cierto les digo que en la regeneración, cuando el hijo del hombre se siente en el trono de su gloria, ustedes que me han seguido también se sentaran sobre doce tronos para Juzgar a las doce tribus de Israel.
29 Y todo el que haya dejado casas, hermanos, hermanas, padre, madre, hijos, hijas, o tierras por mi nombre, recibirá cien veces más y heredara la vida eterna.
30 Pero muchos primeros serán últimos y últimos serán primeros.



S. MATEO
Capitulo 20

LOS OBREROS DE LA VIÑA
1 Porque el reino de los cielos se compara a un hombre padre de familia, que salió de madrugada a contratar obreros para su viña.
2 Después de contratar a los obreros ´por un denario al día, los envió a su viña.
3 A la hora tercera del día salió a la calle y miro a otros que estaban parados en la plaza desocupados;
4 Y les dijo: ustedes también vallan a mi viña y les pagare lo justo, y ellos fueron.
5 Salió otra vez a la hora sexta y novena, he hiso lo mismo.
6 Y al salir a la hora onceaba encontró otros que estaban parados y les pregunto: ¿Por qué están todo el día desocupados?
7 Le contestaron: porque nadie nos contrató, él les dijo: ustedes también vallan a la viña y recibirán lo que sea justo.
8 Al caer la tarde el dueño de la viña dijo a su administrador: llama a los obreros y págales su jornal, comenzando desde los últimos hasta los primeros.
9 Y los que habían entrado a la hora onceaba recibieron un denario cada uno.
10 Al venir los primeros pensaron que recibirían más, pero también ellos recibieron un denario.
11 Y al recibirlo murmuraban contra el padre de familia.
12 Diciendo: estos últimos solo han trabajado una hora, y les han pagado lo mismo que a nosotros, que todo el día hemos soportado el calor abrasador 13 Él le respondió a uno de ellos: amigo no soy injusto, puesto que te contrataste con migo por un denario al día.
14 Toma lo que es tuyo y vete, pero quiero pagar a este último lo mismo que a ti.
15 Pues soy libre de hacer lo que quiera con lo que es mío, o tú tienes envidia porque soy bueno
16 Así los últimos serán primeros; y los primeros serán últimos, porque muchos son llamados, pero pocos los escogidos.

JESÚS VUELVE A ANUNCIAR SU MUERTE
17 Mientras iban en el camino rumbo a Jerusalén, Jesús abordo aparte a sus discípulos, para decirles:
18 Miren ya estamos llegando a Jerusalén, y ahí el hijo del hombre será entregado en manos de los principales sacerdotes y de los escribas, y lo condenaran a muerte.
19 Y lo entregaran a los gentiles para que lo humillen burlándose y azotándolo antes de crucificarlo; Y al tercer día resucitara.

PETICION DE SANTIAGO Y JUAN
20 Entonces se le acerco la madre de los hijos de Zebedeo, y se postro con sus hijos ante el para pedir algo.
21 Él pregunto: ¿Qué quieres? Ella le dijo: ordena que en tu reino uno de mis hijos se siente a tu derecha y otro a tu izquierda.
22 Entonces Jesús respondió: no saben lo que piden, ¿pueden beber la copa que yo beberé?, Y ellos respondieron: podemos.
23 Él les dijo: en verdad mi copa beberán, pero el sentarse a mi derecha o a mi izquierda no puedo darlo, sino a aquellos para quienes mi padre lo tiene preparado.
24 Cuando los otros diez supieron esto, se enojaron con los dos hermanos
25 Entonces Jesús los llamo y les dijo: ustedes saben que los gobernantes de las naciones se enseñorean de ellas, y los potentados las oprimen con su autoridad.
26 Pero entre ustedes no será así, sino el que quiera hacerse grande entre ustedes, será servidor de ustedes;
27 Y el que quiera ser el primero entre ustedes, será siervo de ustedes.
28 así como el hijo del hombre no vino a que le sirvan, sino a servir y a dar su vida en rescate por muchos.

DOS CIEGOS RECIVEN LA VISTA
29 Cuando ellos salieron de Jericó los seguía una multitud.
30 Y dos ciegos que estaban sentados junto al camino, al oír que Jesús pasaba, gritaron: ¡Señor, hijo de David, ten compasión de nosotros!
31 Y la gente los reprendió para que se callaran, pero ellos siguieron gritando más fuerte aun: ¡Señor, hijo de David, ten compasión de nosotros!
32 Y Jesús se detuvo y les pregunto: ¿Qué quieren que haga por ustedes?
33 Ellos le respondieron: Señor que se abran nuestros ojos.
34 Entonces Jesús movido por la compasión, les toco los ojos y al instante recuperaron la vista; y lo siguieron



S. MATEO
Capitulo 21

LA ENTRADA MESIANICA EN JERUSALEN
1 Cuando se acercaban a Jerusalén, al llegar a betfage, en el monte de los olivos, Jesús dijo a dos discípulos:
2 Vallan a la aldea que está enfrente de ustedes, ahí hallaran atados una asna y su pollino, desátenlos y tráiganmelos.
3 Y si alguien les dice algo, le dicen: él Señor los necesita, y así me los enviaran.
4 Con esto que sucedió se cumplió lo dicho por medio del profeta, cuando dijo:
5 Digan a la hija de Sion: mira aquí viene tu rey, apacible sentado sobre un asno, sobre un pollino hijo de animal de yugo.
6 Y los discípulos fueron, he hicieron todo lo que Jesús les mando;
7 Y trajeron la asna y al pollino, y echaron mantos sobre ellos, y él se sentó encima.
8 y la mayoría de la numerosa multitud, extendió sus mantos en el camino, y otros cortaron ramas de los árboles, y las extendían en el camino.
9 Y la gente que iba adelante y la que iba detrás gritaban: ¡hosanna al hijo de David! ¡Bendito el que viene en el nombre del Señor! ¡Hosanna en las alturas!
10 Cuando el entro en Jerusalén, la ciudad conmovida pregunto: ¿Quién es este?
11 Y la gente decía: este es Jesús el profeta de Nazaret de galilea.

PURIFICACIÓN DEL TEMPLO
12 Y Jesús entro al templo de Dios, y echo fuera a los que compraban y vendían en el templo, y volcó las mesas de los que vendían palomas, y de los cambistas.
13 Y les dijo: escrito esta: mi casa será llamada casa de oración, pero ustedes la han convertido en cueva de ladrones.
14 y el en el templo sano ciegos y cojos que se le acercaron.
15 Pero los principales sacerdotes y los escribas se indignaron, viendo las maravillas que hacía, y a los muchachos que gritaban: ¡hosanna al hijo de David!
16 Y le preguntaron: ¿oyes lo que estos dicen? Y Jesús contesto: Si; ¿no han leído: de la boca de los pequeños y de niños de pecho, te preparaste perfecta alabanza.
17 y se fue a hospedarse en Betania.

MALDICIÓN DE LA HIGUERA ESTERIL
18 Al día siguiente al regresar a la ciudad de madrugada, tuvo hambre.
19 Y al ver una higuera cerca del camino, se fue hacia ella pero no hayo nada en ella, sino hojas solamente; y le dijo: nunca jamás nacerá de ti fruto. Y al instante la higuera se secó.
20 Los discípulos se preguntaban asombrados al ver esto: ¿Cómo fue que se secó la higuera al momento?
21 Respondiendo Jesús les dijo: de cierto les digo que sí tienen fe y no dudan, no solo harán esto de la higuera, sino que si dicen a este monte muévete y échate al mar, será hecho.
22 y todo lo que pidan en oración, Creyendo, lo recibirán.

LA AUTORIDAD DE JESÚS
23 Cuando vino al templo y mientras enseñaba, los principales sacerdotes y los ancianos del pueblo le preguntaron: ¿conque autoridad haces estas cosas?, ¿y quién te dio esta autoridad?
24 Jesús respondió: también les hare una pregunta, y si la contestan También les diré con qué autoridad hago estas cosas.
5 ¿De donde era el bautismo de Juan, del cielo o de los hombres? Ellos discutiendo entre si decían: si decimos, del cielo, nos dirá: ¿entonces porque no le creyeron?
26 Y no podemos decir: de los hombres, por temor a la gente, porque todos tienen a Juan por profeta.
27 Volviendo a Jesús dijeron: no sabemos, y él les dijo: entonces tampoco les diré conque autoridad hago estas cosas.

PARABOLA DE LOS DOS HIJOS
28 Que les parece, un hombre que tenía dos hijos, se acercó a uno y le dijo: hijo ve a trabajar hoy a mi viña.
29 Este respondió: ¡no quiero! Pero se arrepintió y después fue.
30 luego le dijo lo mismo al otro y este respondió: si señor iré, pero no fue.
31 ¿Cuál de los dos hizo la voluntad de su padre? Ellos respondieron: el primero. Jesús les dijo: desierto les digo que las prostitutas y los políticos irán delante de ustedes al reino de Dios.
32 Porque vino a ustedes Juan, predicando el camino de la Justicia y ustedes no le creyeron, sin embargo los publicanos y las prostitutas si le creyeron, y ustedes viendo esto no se arrepienten para creer.

LOS LABRADORES MALVADOS
33 Escuchen otra parábola: había un hombre padre de familia, que planto una viña, la cerco con una valla, cavo un lagar, edifico una torre y la rento a unos labradores para ausentarse del país.
34 Y cuando se llegó el tiempo de los frutos, mando a sus servidores a recoger su parte, de manos de los labradores.
35 Pero los labradores agarraron a los servidores y a uno lo golpearon, a otro lo mataron y al otro lo apedrearon.
36 Entonces mando un mayor número de servidores, pero los labradores hicieron lo mismo con todos ellos.
37 Finalmente les mando a su hijo, pensando: a mi hijo lo respetaran.
38 Pero los labradores cuando miraron al hijo dijeron entre sí: este es el heredero, vengan matémosle y así nos apoderaremos de su herencia.
39 Y agarrándolo lo echaron fuera de la viña y lo mataron.
40 Cuando vuelva el señor de la viña: ¿Qué hará con aquellos labradores?
41 Le respondieron: a esos malvados les dará un miserable fin, y rentara la viña a otros labradores que le paguen el fruto a su tiempo.
42 Jesús les pregunto: ¿nunca han leído en las escrituras: la piedra que los constructores rechazaron se ha convertido en piedra angular. el Señor es el que ha hecho esto que a ustedes les parece maravilloso.
43 Por lo tanto les digo que el reino de Dios se les quitara y será dado a una nación que produzca los frutos de él.
44 Y el que caiga sobre esta piedra será quebrantado, y al que ella le caiga encima se desmenuzará.
45 Los principales sacerdotes y los fariseos oyendo sus parábolas entendieron que se refería a ellos.
46 Pero no podían prenderlo, por miedo al pueblo, porque este lo tenía por profeta.



S. MATEO
Capitulo 22

EL BANQUETE DE BODA
1 Tomando la palabra Jesús les volvió a decir en parábolas:
2 El reino de los cielos es semejante a un Rey, que Preparo un banquete de bodas para su hijo;
3 Y mando a sus servidores a llamar a los invitados a la boda, pero estos no quisieron ir.
4 Volvió a mandar a otros servidores a decir a los invitados: vengan a la boda porque ya está preparado el banquete, mis toros y mis animales gordos he matado y todo está en su punto.
5 Pero ellos en lugar de hacer caso se fueron, uno a su labranza otro a sus negocios.
6 Y otros agarrando a los siervos los maltrataron y los mataron.
7 Él rey al saber esto se enojó, y mando a sus ejércitos a destruir a aquellos homicidas quemándoles la ciudad.
8 Después dijo a sus siervos: el banquete está listo, pero los que fueron invitados no eran dignos.
9 Vallan a los cruceros de los caminos y llamen a todos los que encuentren.
10 Salieron los siervos y juntaron a los que encontraron tanto malos como buenos y el salón de bodas se llenó de invitados.
11 Pero al entrar para atender a sus invitados, miro sentado ahí a un hombre que no estaba vestido con traje de boda.
12 Y le pregunto: ¿amigo como entraste aquí sin estar vestido con traje de bodas? Pero el enmudeció
13 Entonces el rey le dijo a sus sirvientes: atenlo de pies y manos y échenlo a la oscuridad de afuera, donde habrá llanto y rechinar de dientes.
14 Porque muchos son llamados pero pocos los escogidos.

AL CESAR LO QUE ES DEL CESAR
15 Entonces los fariseos se fueron a planear como tenderle una trampa, para sorprenderlo con una palabra.
16 Y enviaron a los discípulos de ellos con los herodianos diciendo: maestro sabemos que eres veraz y que enseñas el verdadero camino de Dios, y que no discriminas a ninguna persona, porque no te fijas en la apariencia de las personas.
17 Dinos pues tu opinión ¿es licito dar tributo al cesar o no?
18 Pero Jesús conociendo la malicia de ellos, les pregunto ¿porque me ponen a prueba hipócritas?
19 muéstrenme la moneda del tributo. Y ellos le mostraron un denario.
20 Entonces les pregunto: ¿de quién esta imagen, y la inscripción?
21 Le contestaron: de cesar y él les dijo: den pues a cesar lo que es de cesar y a Dios lo que es de Dios.
22 Al oír esto se fueron, dejándolo porque se quedaron asombrados.

EN LA RESURRECIÓN NO SE CASAN
23 Aquel día se le acercaron los saduceos, que son los que dicen que no hay resurrección, y le preguntaron.
24 Diciendo: Maestro, Moisés dijo: si alguno muere sin tener hijos, que su hermano se case con la viuda y levante descendencia para su hermano.
25 Ahora bien, había entre nosotros siete hermanos, el mayor se casó y murió, al no tener hijos dejo su mujer a su hermano.
26 Lo mismo les paso al segundo y al tercero hasta el séptimo.
27 Después la mujer también murió.
28 ¿De cuál de ellos será mujer en la resurrección? ya que todos la tuvieron.
29 Entonces Jesús les respondió: están en un error por no conocer las escrituras, ni el poder de Dios.
30 Porque en la resurrección no se casan ni se dan en matrimonio, sino que son como ángeles de Dios en el cielo.
31 Pero en cuanto a la resurrección de los muertos: ¿no han leído lo que les dijo Dios? cuando dijo:
32 Yo soy el Dios de Abraham, el Dios de Isaac, y el Dios de Jacob;
33 Al oír esto la gente se admiraba de su doctrina.

EL MANDAMIENTO PRINCIPAL
34 Los fariseos al oír que había dejado callados a los saduceos, se reunieron con el con la misma idea.
35 Y uno de ellos que era interprete de la ley, para probarlo le pregunto:
36 Maestro: ¿Cuál es el principal mandamiento de la ley?
37 Jesús les contesto: amaras al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu mente.
38 Este es el primero y gran mandamiento
39 Y el segundo es semejante: Amaras a tu prójimo como a ti mismo.
40 De estos dos mandamientos depende toda la ley y los profetas.

¿DE QUIÉN ES HIJO EL CRISTO?
41 Y estando reunidos los fariseos, Jesús les pregunto, diciendo:
42 ¿Qué opinan del cristo? ¿De quién es hijo?, le dijeron: de David.
43 Y él les pregunto, ¿entonces porque David en el espíritu lo llama Señor? diciendo:
44 Dijo el Señor a mi Señor: siéntate a mi derecha hasta que ponga a tus enemigos por estrado de tus pies.
45 Pues si David le llama Señor ¿es porque no es su hijo?
46 Y desde aquel día nadie se atrevió a preguntarle más, porque nadie podía responder a sus palabras.



S. MATEO
Capitulo 23

JESÚS ACUSA A ESCRIBAS Y FARISEOS
1 Entonces Jesús llamo a la gente y a sus discípulos para decirles:
2 En la enseñanza de Moisés están sentados los escribas y los fariseos.
3 Así que todo lo que les digan que guarden, guárdenlo y háganlo, Pero no hagan lo que hacen ellos, porque dicen pero no lo hacen.
4 Pues atan pesadas cargas que son difíciles de llevar, y las ponen sobre los hombros de los hombres; pero ellos no mueven ni un dedo para llevarlas.
5 Y todo lo que hacen, lo hacen para que las personas los vean, pues aumentan sus filacterias y alargan flecos en sus mantos
6 Y les gusta ocupar el lugar principal en los banquetes, y ocupar los primeros asientos en los templos,
7 Ser saludados efusivamente en las plazas y que las personas les llamen Rabí, Rabí.
8 Pero ustedes no deseen que los llamen Rabí; porque solo uno es el maestro, el Cristo, y todos ustedes son hermanos.
9 Y no llamen padre nuestro a nadie en la tierra, porque ustedes solo tienen un padre, el que está en los cielos.
10 Ni que a ustedes les llamen maestros, porque solo tienen un maestro, el Cristo.
11 El mayor de ustedes, será servidor suyo
12 Además cualquiera que se exalte a sí mismo, será humillado y cualquiera que se humille así mismo, será exaltado.
13 Pero ¡ay de ustedes escribas y fariseos hipócritas!, pues cierran el reino del cielo ante los hombres; y no entran ustedes ni dejan entrar a los que quieren entrar.
14 ¡Ay de ustedes escribas y fariseos Hipócritas! porque devoran las casas de las viudas, recibirán mayor condenación porque como pretexto hacen largas oraciones.
15 ¡Ay de ustedes escribas y fariseos Hipócritas!, porque recorren el mar y la tierra para convertir a un gentil, y cuando lo logran, lo hacen dos veces más hijo del infierno que ustedes.
16 ¡Ay de ustedes guías ciegos! Porque dicen: si alguno jura por el templo no es nada; pero si alguno jura por el oro del templo queda obligado.
17 Necios ciegos, el templo es mayor al oro, puesto que el templo santifica al oro.
18 Y dicen: si alguno jura por el altar no es nada, pero si alguno jura por la ofrenda que esta sobre el altar queda obligado.
19 Ciegos necios, el altar es mayor que la ofrenda, pues el altar santifica a la ofrenda
20 Porque el que jura por el altar, jura por él y por todo lo que está sobre él.
21 Y el que jura por el templo, jura por él y por el que lo habita;
22 Y el que jura por el cielo, jura por él trono de Dios, y por el que se sienta en él.
23 ¡Ay de ustedes escribas y fariseos, hipócritas! porque pagan el diezmo del eneldo y del comino, pero han dejado la justicia la misericordia y la fe, siendo esto lo más importante de la ley, esto era necesario sin dejar de hacer lo otro.
24 Guías ciegos que cuelan el mosquito pero se tragan el camello.
25 ¡Ay de ustedes escribas y fariseos, hipócritas! Porque limpian lo exterior del vaso y del plato, pero por dentro están llenos de injusticia y de rapiña.
26 ¡Fariseo ciego! Limpia primero lo de adentro del vaso y del plato, y así quedara limpio también lo de afuera.
27 ¡Ay de ustedes escribas y fariseos hipócritas!, Porque son semejantes a sepulturas blanqueadas, que por fuera en verdad se ven hermosas, pero por dentro están llenas de huesos de muertos y de toda inmundicia.
28 Así también ustedes por fuera verdaderamente aparentan ser justos, ante los hombres, pero por dentro están llenos de hipocresía e iniquidad.
29 ¡Ay de ustedes escribas y fariseos hipócritas!, porque construyen sepulturas a los profetas y adornan los monumentos de los justos.
30 Y dicen: si hubiésemos vivido en el tiempo de nuestros padres, no hubiéramos sido sus cómplices en la sangre de los profetas.
31 Así que ustedes dan testimonio contra sí mismos, de que son hijos de los que mataron a los profetas.
32 Ustedes también colman la medida de sus padres.
33 ¡Serpientes, hijos de víboras! ¿Cómo podrán escapar de la condenación del infierno?
34 Por lo tanto ahora mismo les envío profetas, sabios y escribas, pero ustedes a unos de ellos los mataran crucificándolos y a otros los perseguirán de ciudad en ciudad, para azotarlos en sus sinagogas.
35 Para que caiga sobre ustedes, toda la sangre justa derramada sobre la tierra, desde la sangre de Abel el justo hasta la sangre de Zacarías hijo de baraquías, al que mataron entre el templo y el altar.
36 De cierto les digo que todo esto sucederá, a esta generación.

LAMENTO DE JESUS SOBRE JERUSALEN
37 ¡Jerusalén, Jerusalén, tu que matas a los profetas, y apedreas a los que se te envían!, Cuantas veces quise juntar a tus hijos, como la gallina junta a sus polluelos bajo sus alas, y no quisiste.
38 y Por esto tu casa quedara desierta.
39 Porque que desde hoy no me verán más, hasta que digan bendito el que viene en el nombre del señor.



S. MATEO
Capitulo 24

LA DESTRUCCIÓN DEL TEMPLO
1 Cuando Jesús salió del templo y mientras iba de camino, sus discípulos se le acercaron para mostrarle los edificios del templo.
2 El respondió preguntándoles: ¿ven todo esto?, desierto les digo que no quedara aquí piedra sobre piedra, pues todo será derribado.

SEÑALES ANTES DEL FIN
3 Y estando Jesús sentado en el monte de los olivos, los discípulos se le acercaron y le preguntaron en privado: ¿Cuándo sucederán estas cosas y cuál será la señal de tu venida y del final de esta época?
4 Respondiendo Jesús les dijo: miren que nadie los engañe.
5 Porque muchos vendrán en mi nombre y engañaran a muchos diciendo: yo soy el cristo.
6 No se alarmen cuando oigan hablar de güeras o de rumores de guerras, porque es necesario que todo esto suceda pero aun no será el fin.
7 Porque se levantara nación contra nación y reino contra reino; y habrá hambres, epidemias y terremotos en diferentes lugares.
8 Pero esto solo es el principio de dolores.
9 Entonces ustedes serán entregados para que los torturen y los mataran porque serán aborrecidos por toda la gente a causa de mi nombre.
10 Y entonces unos a otros se aborrecerán y muchos tropezaran, entregándose unos a otros.
11 Porque se levantaran muchos falsos profetas y engañaran a muchos.
12 Y se enfriara el amor de la mayoría, debido al aumento de la iniquidad.
13 Más el que persevere hasta el fin, este será salvo.
14 Y se predicara este evangelio del reino en todo el mundo, y cuando lo conozcan todas las naciones, entonces vendrá el fin
15 Por lo tanto cuando vean en el lugar santo la abominación de la desolación, anunciada por medio del profeta Daniel (El que lea entienda).
16 Entonces los que estén en Judea huyan a los montes.
17 El que este en la azotea no baje para tomar nada de su casa.
18 Y el que este en el campo no se regrese a tomar su chamarra.
19 Más ¡ay de las que en aquellos días estén criando o embarazadas!
20 Oren para que su huida no sea en invierno ni en sábado.
21 Porque la tribulación será tan grande como no se ha visto desde el principio del mundo hasta ahora y no la habrá jamás.
22 Y si aquellos días no fuesen acortados, no se salvaría nadie, pero por causa de los elegidos aquellos días serán acortados.
23 Entonces si alguno les dice: miren aquí está el cristo, o miren allá está, no lo crean
24 porque se levantaran falsos cristos y falsos profetas, y harán grandes señales hasta el punto de engañar si fuera posible hasta a los escogidos.
25 miren que se los he advertí.
26 Así que si les dicen: miren está en el desierto, no salgan y si les dicen: miren está en una habitación, no lo crean.
27 Porque así como el relámpago sale del oriente y brilla hasta el occidente, así será también la venida del hijo del hombre.
28 Donde quiera que esté el cadáver, allí se juntaran las águilas.

LA VENIDA DEL HIJO DEL HOMBRE
29 E inmediatamente después de la tribulación de aquellos días, el sol se oscurecerá y la luna ya no dará su resplandor, y las potencias del cielo serán sacudidas y del cielo caerán las estrellas.
30 Entonces aparecerá la señal del hijo del hombre en el cielo, y entonces tendrán luto todas las tribus de la tierra, y verán al hijo del hombre venir del cielo sobre las nubes, con poder y gran gloria.
31 Y con gran voz de trompeta ordenara a sus ángeles, y recogerán a sus elegidos de los cuatro vientos, desde un extremo de la tierra hasta el otro.
32 Aprendan la parábola de la higuera, cuando la rama se ha puesto tierna y de ella brotan las hojas, ustedes saben que el verano está cerca.
33 Así mismo, cuando ustedes vean todas estas cosas, sepan que él está cerca, a las puertas.
34 De cierto les digo que no pasara esta generación hasta que todo esto acontezca
35 El cielo y la tierra pasaran, pero mis palabras no pasaran.
36 Pero de aquel día y de aquella hora nadie sabe, ni aun los ángeles del cielo, sino solo mi padre.
37 Más como en los días de Noé, así será la venida del hijo del hombre.
38 Porque así como en los días de Noé antes del diluvio, estaban comiendo y bebiendo, casándose y dándose en matrimonio, hasta el día en que Noé entro en el arca.
39 No se dieron cuenta hasta que vino el diluvio y se los llevo a todos, así sucederá también en la venida del hijo del hombre.
40 Entonces de dos que estén en el campo uno será tomado y otro será dejado.
41 Y de dos mujeres que estén moliendo en un molino, una será tomada y la otra será dejada.
42 Velen pues porque no saben a qué hora ha de venir su señor.
43 Y comprendan aquello de que si el padre de familia supiera a qué hora iban a venir el ladrón, velaría para no dejar que agujeraran su casa.
44 Ustedes también estén preparados porque el hijo del hombre vendrá a la hora que menos piensen.
45 ¿Cuál es pues el siervo fiel y prudente, al que su señor puso al frente de su servidumbre, para que les de alimento a su tiempo?
46 Será dichoso el siervo al que su señor lo encuentre haciendo esto en su venida.
47 De cierto les digo que lo pondrá al frente de toda su hacienda.
48 Pero si aquel siervo es malo y piensa: mi señor tarda en venir;
49 Y comienza a maltratar a sus consiervos y a comer y a beber con los borrachos,
50 Vendrá el señor de aquel siervo el día que no lo espera y a la hora que no sabe,
51 Y lo castigara muy duramente, y pondrá su parte con los hipócritas; allí será el llanto y el crujir de dientes.



S. MATEO
Capitulo 25

LAS DIEZ VIRGENES
1 Entonces el reino del cielo será como diez vírgenes que tomando sus lámparas salieron a recibir al novio.
2 Cinco de ellas eran prudentes y cinco insensatas.
3 Las insensatas tomaron sus lámparas pero no llevaron con ellas aceite.
4 Pero las prudentes tomaron sus vasijas de aceite juntamente con las lámparas.
5 Y como el esposo tardaba, el sueño las venció y se durmieron todas.
6 Y a la media noche, se escuchó un grito: aquí viene el esposo salgan a recibirlo.
7 Entonces todas aquellas vírgenes se levantaron y arreglaron sus lámparas.
8 Y las insensatas dijeron a las prudentes: denos de su aceite porque nuestras lámparas ya mero se apagan.
9 Pero las prudentes respondieron diciendo: no vaya a ser que no alcance para nosotras ni para ustedes, mejor vayan y compren lo que ustedes necesiten, con los que lo venden.
10 Pero mientras ellas fueron a comprar, llego el esposo; y las que estaban preparadas entraron con él a las bodas; y se cerró la puerta.
11 Después llegaron también las otras vírgenes llamando:¡Señor, Señor, ábrenos!
12 Pero él respondió y dijo: de cierto les digo que no las conozco.
13 Velen pues porque no saben, la hora ni el día en que vendrá el hijo del hombre.

PARABOLA DE LOS TALENTOS

14 Porque el reino de los cielos es como un hombre que al irse de viaje, llamo a sus siervos y les encomendó sus bienes.
15 A uno le dio cinco talentos, a otro dos y al otro uno, a cada quien le dio según su capacidad y enseguida se ausento del país.
16 Y el que recibió cinco talentos, negocio con ellos y gano otros cinco talentos.
17 De la misma manera el que había recibió dos, gano también otros dos.
18 Pero el que había recibido uno, hizo un hoyó en la tierra y escondió el dinero de su señor.
19 Después de mucho tiempo volvió el Señor de aquellos siervos, para ajustar cuentas con ellos.
20 Al llegar el que recibió cinco talentos, traía otros cinco talentos, diciendo: Señor con los cinco talentos que me entregaste he ganado otros cinco talentos más.
21 Su Señor le dijo: bien siervo bueno y fiel; sobre poco has sido fiel; sobre mucho te pondré; entra a gozar con tu Señor.
22 También cuando llego el que recibió dos talentos le dijo: Señor con los dos talentos que me confiaste he ganado otros dos talentos más.
23 Su Señor le dijo: bien siervo bueno y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré; entra a gozar con tu Señor.
24 Pero cuando llego el que había recibido solo un talento, dijo: Señor como te conozco que eres hombre duro que siegas donde no sembraste y recoges donde no esparciste.
25 Tuve miedo y por eso escondí tu talento en la tierra; aquí tienes lo tulló.
26 Más Su señor le respondió: siervo irresponsable y malo, sabias que siego donde no sembré y recojo donde no esparcí.
27 Deberías haber llevado mi dinero a los banqueros para que cuando yo volviera recibiera lo mío con sus intereses.
28 Quítenle pues el talento y deséenlo al que tiene diez talentos.
29 Pues a todo el que tiene se le dará más y tendrá en abundancia, Pero al que no tiene, aun lo que cree tener, se le quitara
30 Y al siervo inútil échenlo a las tinieblas de afuera, para que le rechinen los dientes de dolor.

EL JUICIO FINAL
31 Cuando el hijo del hombre venga en su gloria, acompañado de sus santos Ángeles él se sentara en su trono de gloria.
32 Y reunirán delante de el a todas las naciones, y el separara a los unos de los otros, así como el pastor separa a las ovejas de los cabritos.
33 Y pondrá a las ovejas a su derecha y a los cabritos a su izquierda.
34 Entonces el Rey dirá a los de su derecha, vengan benditos de mi Padre, tomen posesión del reino preparado para ustedes desde la fundación del mundo.
35 Porque ustedes me dieron de comer cuando tuve hambre, me dieron de beber cuando tuve sed, me hospedaron cuando fui forastero;
36 Me vistieron cuando estuve desnudo, me ayudaron cuando estuve enfermo y me visitaron cuando estuve en la cárcel.
37 Entonces los justos le preguntaran: ¿Señor cuando te vimos hambriento y te alimentamos, o sediento y te dimos de beber?
38 y ¿cuándo te vimos forastero y te hospedamos, o desnudo y te vestimos?
39 ¿O cuando te vimos enfermo y te ayudamos o en la cárcel y te visitamos?
40 Y el Rey les dirá: de cierto les digo que cuando lo hicieron con uno de estos mis hermanos pequeños, a mí me lo hicieron.
41 Entonces también a los de la izquierda les dirá: Apártense de mí malditos, vallan al fuego eterno preparado para el diablo y sus Ángeles.
42 Porque no me dieron de comer cuando tuve hambre, no me dieron de beber cuando tuve sed,
43 No me hospedaron cuando fui forastero, no me vistieron cuando estuve desnudo, no me ayudaron cuando estuve enfermo, y no me visitaron cuando estuve en la cárcel.
44 Entonces ellos también le preguntaran: Señor, ¿Cuándo te vimos hambriento, sediento, forastero, desnudo, enfermo o en la cárcel y no te asistimos.
45 Entonces les responderá diciendo: de cierto les digo que si no lo hicieron a uno de estos más pequeños, tampoco a mí me lo hicieron.
46 E irán estos al castigo eterno, más los justos a la vida eterna.



S. MATEO
Capitulo 26

EL COMPLOT PARA PRENDER A JESUS
1 Y sucedió que al terminar Jesús de hablar todas estas cosas, les dijo a sus discípulos:
2 Sepan que dentro de dos días al celebrarse la pascua, el hijo del hombre será entregado para que sea crucificado.
3 Al mismo tiempo los principales sacerdotes, los escribas y los ancianos del pueblo, se reunieron en el patio del palacio de Caifás el sumo sacerdote.
4 Y se pusieron de acuerdo para arrestar a Jesús con engaños y matarlo.
5 También dijeron: que no sea durante la fiesta para que no se arme un alboroto en el pueblo.

JESUS ES UNGIDO EN BETANIA
6 Estando Jesús en Betania, en casa de simón el leproso.
7 Se acercó a Jesús una mujer con un frasco de alabastro lleno de perfume muy caro y lo derramo sobre la cabeza de él, mientras estaba sentado a la mesa.
8 Al mirar esto uno de sus discípulos se indignó y pregunto: ¿para que este despilfarro?
9 Porque esto lo pudimos haber vendido a gran precio para ayudar a los pobres.
10 Jesús al darse cuenta de ello, le dijo: ¿Por qué molestas a esta mujer, pues ha hecho con migo una buena obra?
11 Porque a los pobres los tendrán para siempre, pero a mí no me tendrán para siempre.
12 Pues ella al derramar este perfume sobre mi cuerpo, me está preparando para la sepultura.
13 De cierto les digo que en todos los lugares del mundo donde se predique este evangelio, se contara lo que esta ha hecho con migo y ella será recordada.

JUDAS VENDE A JESUS
14 Entonces él siendo uno de los doce, el que se llamaba Judas Iscariote, fue a los principales sacerdotes.
15 Y les pregunto: ¿Qué me darán ustedes, si yo se los entrego? Y ellos le dieron treinta monedas de plata.
16 Y desde ese momento busco la oportunidad para entregarlo.

INSTITUCIÓN DE LA SENA DEL SEÑOR
17 El primer día de la fiesta de los panes sin levadura, los discípulos se acercaron a Jesús y le preguntaron ¿dónde quieres que te hagamos los preparativos para comer la pascua?
18 Y él dijo: vallan a la ciudad a cierto hombre y díganle: el maestro dice: voy a celebrar la pascua en tu casa, porque mi hora está muy cerca.
19 Los discípulos prepararon la pascua obedeciendo lo que Jesús les había ordenado.
20 Al caer la tarde se sentó a la mesa con los doce.
21 Y mientras comían dijo: de cierto les digo que uno de ustedes me va a entregar.
22 Con una gran tristeza comenzaron a preguntar uno por uno: ¿acaso soy yo Señor?
23 Entonces respondiendo les dijo: el que me va a entregar es el que está metiendo su mano con migo en el plato.
24 Es cierto que el hijo del hombre se va, porque así está escrito acerca de él, pero ¡ay del hombre aquel que va a entregar al hijo del hombre! más le valdría a ese hombre no haber nacido.
25 Tomando la palabra Judas, el que lo estaba traicionando le pregunto ¿acaso soy yo, maestro? Tú lo has dicho, le respondió Jesús.
26 Mientras comían Jesús tomo el pan, pronuncio la bendición, lo partió y les dio a los discípulos diciendo: tomen coman, esto es mi cuerpo.
27 Tomo la copa y dio gracias, después la dio diciendo: tomen beban todos de ella;
28 Porque esto es mi sangre, que va a ser derramada para perdonar los pecados de muchos en el nuevo pacto.
29 Y les digo que desde hoy no beberé más este fruto de la vid, hasta aquel día en que lo beba de nuevo con ustedes en el reino de mi padre.

JESUS ANUNCIA LA NEGACION DE PEDRO
30 Y después de cantar el himno, salieron hacia el monte de los olivos.
31 Entonces Jesús les dijo: todos ustedes se escandalizaran de mí esta noche; porque está escrito: heriré al pastor y se dispersaran las ovejas del rebaño.
32 Pero después de que haya resucitado, iré delante de ustedes a galilea.
33 Entonces tomo la palabra Pedro y le dijo: aunque todos se escandalicen de ti, yo nunca me escandalizare.
34 Jesús le dijo: de cierto te digo que esta noche antes de que el gallo cante me negaras tres veces.
35 Pedro le dijo: no te negare aunque tenga que morir contigo, y todos los discípulos dijeron lo mismo.

JESÚS ORA EN GETSEMANÍ
36 Entonces Jesús se marchó con ellos a un lugar llamado Getsemaní, y dijo a sus discípulos siéntense aquí mientras voy a orar allá.
37 Y se hizo acompañar por Pedro y los dos hijos de Zebedeo, y empezó a entristecerse y a sentir mucha angustia.
38 Entonces les dijo: mi Alma esta abrumada por una tristeza mortal; quédense aquí, y velen con migo.
39 Y se adelantó un poco para postrarse con el rostro en la tierra; pidiendo en oración: Padre mío si es posible que pase de mí esta copa, sin embargo que no se haga mi voluntad sino la tuya.
40 Luego vino a los discípulos y los hallo durmiendo, y le dijo a pedro: así que no pudiste velar con migo una hora.
41 Velen y oren para que no caigan en la tentación; porque aunque el espíritu este animoso, la carne es débil.
42 De nuevo se apartó y oro por segunda vez diciendo así: Padre mío si no es posible que pase de mi esta copa sin que yo la beba, que se haga tu voluntad.
43 Vino otra vez y los hallo durmiendo, porque los ojos de ellos estaban cargados de sueño.
44 Y dejándolos se fue de nuevo, y oro por tercera vez diciendo las mismas palabras.
45 Entonces vino a sus discípulos y les dijo: duerman y descansen, porque en este ha llegado la hora en que el hijo del hombre es entregado en manos de pecadores.
46 vamos levántense, miren ya se acerca el que me entrega.

ARRESTO DE JESÚS
47 Aun no terminaba de hablarles cuando llego Judas, que era uno de los doce, acompañado por mucha gente armada con espadas y palos, que venían de parte de los principales sacerdotes y de los ancianos del pueblo.
48 Y el que lo estaba entregando les dio una contraseña diciendo: Prendan al que yo bese pues ese es.
49 Y enseguida se acercó y le dijo ¡salve Maestro¡ y lo beso.
50 Jesús pregunto: ¿Amigo a que vienes? entonces se acercaron, y prendieron Jesús echándole las manos encima.
51 En esto uno de los que estaban con Jesús extendió su mano, saco su espada e hirió a un siervo del sumo sacerdote cortándole una oreja.
52 Entonces Jesús le dijo devuelve la espada a su lugar, porque todos los que empuñen espada a espada perecerán.
53 ¿O te parece que no puedo ahora rogar a mi padre, y que él no pondría a mi disposición más de doce legiones de ángeles?
54 Pero entonces no se cumplirían las escrituras que dicen que es necesario que esto suceda.
55 Enseguida Jesús dijo a la gente: han salido a prenderme con espadas y palos como si fuera un ladrón, porque no me prendieron en el templo cuando a diario me sentaba ante ustedes para enseñarles.
56 Pero todo esto ha sucedido para que se cumplan las escrituras de los profetas, entonces todos los discípulos huyeron abandonándolo.

JESÚS ANTE EL SENADERIN
57 Los que prendieron a Jesús, le llevaron ante Caifás el sumo sacerdote hasta donde estaba reunido con los escribas y los ancianos.
58 Y Pedro le seguía de lejos, y al llegar al patio del sumo sacerdote entro y se sentó con los guardias, para ver como acabaría.
59 Los principales sacerdotes, los ancianos y todo el senderan; buscaban testimonio falso para sentenciar a muerte a Jesús.
60 Y no lo hallaban, aunque presentaron a muchos testigos falsos, pero al fin llegaron dos testigos falsos,
61 Diciendo: este dijo: puedo derribar el templo de Dios y levantarlo en tres días.
62 Levantándose el sumo sacerdote le pregunto: ¿no respondes nada a lo que testifican estos contra ti?
63 Y como Jesús callaba. Entonces el sumo sacerdote le dijo: te conjuro por el Dios viviente que nos digas, si eres tú el Cristo, El hijo de Dios.
64 Jesús le respondió: tú lo has dicho, y además les digo que a partir de este momento miraran al hijo del hombre sentado a la derecha del poder, y luego volverá del cielo sentado sobre las nubes.
65 Entonces el sumo sacerdote se rasgó los vestidos diciendo: ¡a blasfemado! ¿Qué necesidad tenemos ya de testigos? Miren aquí mismo en este momento todos han oído su blasfemia.
66 ¿Qué les parece? ellos respondieron diciendo: ¡Es reo de muerte!
67 Entonces le escupieron la cara y le dieron puñetazos, y otros lo abofetearon.
68 Y le decían: profetízanos cristo ¿Quién es el que te golpeo?

PEDRO NIEGA A JESÚS
69 Pedro estaba afuera sentado en el patio, cuando se le acerco una criada y le dijo: tú también estabas con Jesús el galileo.
70 Pero él lo negó delante de todos diciendo: no sé de qué me hablas.
71 Al entrar el al portal, otra criada lo vio y le dijo a los que estaban ahí: este también estaba con Jesús el nazareno.
72 Y el negó otra vez con juramento: no conozco a ese hombre.
73 Un poco después se acercaron a Pedro los que estaban ahí y le dijeron: de seguro tú también eres uno de ellos, pues tu manera de hablar te descubre.
74 entonces el comenzó a maldecir y a jurar: no conozco a ese hombre, y enseguida un gallo canto.
75 Entonces pedro se acordó de las palabras de Jesús, cuando este le dijo: antes de que cante un gallo me negaras tres veces, y se salió para afuera a llorar amargamente.



S. MATEO
Capitulo 27

JESÚS ES SENTENCIADO A MUERTE
1 Al llegar la mañana, todos los principales sacerdotes y los ancianos del pueblo, celebraron concejo contra Jesús, para darle muerte.
2 Después lo ataron y se lo llevaron al gobernador Poncio Pilato.

MUERTE DE JUDAS
3 Entonces Judas el que lo había traicionado, sintió remordimientos al mirar que lo habían condenado a muerte, y devolvió las treinta monedas de plata a los principales sacerdotes y a los ancianos.
4 Diciéndoles: he pecado, al entregar Sangre inocente. más ellos le dijeron: ¿A nosotros que? ¡Allá tú!
5 Entonces el aventó las treinta monedas de plata en el templo y se retiró, luego fue y se ahorco.
6 Y los sacerdotes recogieron las monedas de plata, pero dijeron: no es lícito echarlas al tesoro de las ofrendas, porque es precio de sangre.
7 Y después de celebrar concejo, compraron el campo del alfarero, para sepultar a los extranjeros.
8 Por esto este campo fue llamado desde entonces hasta hoy, campo de sangre.
9 Con esto se cumplió lo que se dijo por medio del profeta jeremías cuando dijo: y tomaron las treinta piezas de plata que habían pagado por aquel al que le pusieron precio, precio puesto según el valor que le dieron los hijos de Israel;
10 Y las dieron para el campo del alfarero como me ordeno el Señor.

PILATO INTERROGA A JESUS
11 Cuando Jesús estuvo parado delante del gobernador este le pregunto: ¿eres tú el rey de los judíos? Y Jesús le respondió: Tú lo dices.
12 Y lo acusaban los principales sacerdotes y los ancianos pero él no respondía nada.
13 Entonces le pregunto Pilato ¿no oyes cuantas cosas testifican estos contra ti?
14 Pero Jesús no le respondió ninguna palabra, de tal manera que el gobernador se maravillaba mucho.

LIBERACIÓN DE BARRABAS
15 Ahora bien el día de la fiesta, el gobernador acostumbraba soltar un preso el que el pueblo quisiera.
16 y en ese tiempo tenían un preso famoso llamado barrabas.
17 Como estaban todos ellos reunidos, Pilato les pregunto: ¿a quién quieren ustedes que suelte, a barrabas o a Jesús al que llaman el Cristo?
18 Porque sabía que lo habían entregado por envidia.
19 Y mientras él estaba sentado en el tribunal, su mujer le mando decir: no tengas nada que ver con ese Justo; porque hoy he padecido mucho en mis sueños por causa de él.
20 Pero los principales sacerdotes y los ancianos convencieron a la multitud de que pidieran a Barrabas, para que mataran a Jesús
21 Y el gobernador les volvió a preguntar: ¿A cuál de los dos quieren que libere? Y ellos respondieron a Barrabas.
22 Pilato les pregunto: ¿Qué hago pues con Jesús al que llaman Cristo? Todos le respondieron: ¡crucifícalo!
23 Y el gobernador les pregunto:¿pues qué mal ha hecho? Pero ellos gritaban más fuerte: ¡Crucifícalo!
24 Pilato al mirar que nada conseguía, y más bien lo que estaba provocando era un motín, tomo agua y se lavó las manos delante del pueblo diciendo: soy inocente de la sangre de este Justo; allá ustedes.
25 Y todo el pueblo respondió: que su sangre caiga sobre nosotros y sobre nuestros hijos.
26 Entonces les soltó a barrabas; y después de azotar a Jesús, se los entrego para que lo crucificaran.
27 Entonces los soldados del gobernador llevaron Jesús al pretorio, y reunieron alrededor de el a toda la compañía.
28 Lo desnudaron para echarle encima un manto de fina seda roja
29 Pusieron sobre su cabeza una corona de espinas tejidas, y una caña en su mano derecha: y doblando la rodilla ante él se burlaban diciendo: salve rey de los judíos.
30 Tomaban la caña y lo golpeaban en la cabeza y lo escupían.
31 Después de haberse burlado de él, le quitaron el manto y le pusieron sus ropas para llevarlo a crucificar.

CRUCIFIXIÓN Y MUERTE DE JESÚS
32 Cuando salían, encontraron a un hombre de Cirene que se llamaba Simón, y a este obligaron a que llevara la cruz.
33 Y cuando llegaron al lugar llamado Gólgota, que significa lugar de la calavera.
34 Le dieron a beber vinagre con hiel, pero después de probarlo no quiso beberlo.
35 Después de crucificarlo, se repartieron entre si sus vestidos echando suertes.
36 Y se sentaron allí para cuidarlo.
37 Y escribieron su causa y la pusieron por encima de su cabeza: ESTE ES JESÚS EL REY DE LOS JUDIOS.
38 También crucificaron junto con él a dos ladrones, uno a su derecha y otro a su izquierda.
39 Y los que pasaban movían la cabeza y lo insultaban, menospreciándolo,
40 Al decir: tú que dices que puedes derribar el templo y levantarlo en tres días, sálvate a ti mismo; si eres hijo de Dios desciende de la cruz.
41 De la misma manera también los principales sacerdotes junto con los escribas, los fariseos y los ancianos del pueblo; se burlaban de él diciendo:
42 A otros salvo más no puede salvarse a sí mismo; si es el rey de Israel que baje de la cruz ahora y creeremos en él.
43 Si Dios lo acepta que lo libre ahora, puesto que el ah puesto su confianza en él, al decir soy hijo de Dios.
44 También los ladrones que estaban crucificados con él lo menospreciaban insultándolo.
45 Y desde las doce del día hubo oscuridad sobre la tierra, hasta las tres de la tarde.
46 Cerca de las tres de la tarde Jesús clamo a gran voz Elí, Elí, ¿lama sabactani? Esto es Dios mío, Dios mío ¿porque me has desamparado?
47 Algunos de los que estaban ahí, al oírlo decían: está llamando a Elías.
48 Al instante uno de ellos corrió y tomo una esponja, la empapo en vinagre y poniéndola en una caña, le dio a beber.
49 Pero los otros decían: déjalo a ver si viene Elías a salvarlo.
50 Pero Jesús volvió a clamar a gran voz y entrego el espíritu.
51 Y en ese momento la tierra tembló, las rocas se partieron y el velo del templo se rasgó en dos, desde arriba hasta abajo.
52 Y se abrieron las tumbas y los cuerpos de muchos santos que habían dormido, se levantaron;
53 Y salieron de las sepulturas, y después de la resurrección de él entraron a la ciudad santa, y se aparecieron a muchos.
54 El centurión y los que estaban con el cuidando a Jesús, al pasar el terremoto al ver todo lo que había sucedido, muy asustados dijeron: verdaderamente este era hijo de Dios.
55 Muchas mujeres que le servían a Jesús, lo habían seguido desde galilea, y estaban ahí mirando de lejos.
56 Entre ellas estaba María Magdalena, María la madre de Jacobo y de José, y la madre de los hijos de Zebedeo.

JESUS ES SEPULTADO
57 Al anochecer llego de Arimatea un hombre rico, llamado José que también se había hecho discípulo de Jesús.
58 Este se presentó ante Pilato y pidió el cuerpo de Jesús, entonces Pilato ordeno que le entregaran el cuerpo.
59 José tomo el cuerpo y lo envolvió en una sábana limpia,
60 Y lo puso en una sepultura nueva que había excavado en la peña, y después de hacer rodar una gran piedra a la entrada de la sepultura, se fue.
61 Y María Magdalena y la otra María estaban ahí sentadas frente a la tumba

LA GUARDIA ANTE LA TUMBA
62 Al día siguiente después de la preparación, se reunieron los principales sacerdotes y los fariseos ante Pilato.
63 Diciendo: Señor, nos acordamos que aquel engañador antes de morir dijo: Después de tres días resucitaré.
64 Ordena pues que se asegure la tumba hasta el tercer día, no sea que sus discípulos lo roben y vengan al pueblo a decir: resucitó de entre los muertos, y el último engaño sea peor que el primero.
65 Y Pilato les dijo: aquí tienen una guardia, vallan y asegúrenlo como saben.
66 Entonces ellos fueron y aseguraron la tumba sellando la piedra, además de poner la guardia



S. MATEO
Capitulo 28

LA RESURRECCIÓN DEL SEÑOR
1 Pasado el sábado al amanecer del Domingo, María Magdalena y la otra María vinieron a ver el sepulcro.
2 Y hubo un gran terremoto, porque un ángel del Señor bajo del cielo, removió la piedra y se santo sobre ella.
3 Su aspecto era como un relámpago, y su vestido blanco como la nieve.
4 Los guardias temblaron del miedo que les causo y quedaron como muertos.
5 Mas el ángel dirigiéndose a las mujeres les dijo: no tengan miedo, porque sé que ustedes buscan a Jesús el que fue crucificado.
6 no está aquí porque ha resucitado como él les dijo. Vengan a ver el lugar donde el Señor yacía.
7 y vallan pronto a decirle a sus discípulos que ha resucitado de los muertos, y ahora mismo va delante de ustedes a Galilea, ahí lo verán digan que aquí se los he dicho.
8 entonces ellas con miedo pero con mucho gozo salieron a toda prisa de la sepultura y fueron corriendo a dar las noticias a los discípulos y mientras iban a dar las noticias a los discípulos,
9 sucedió que Jesús les salió al encuentro, diciendo: ¡Salve! ellas se acercaron y se agarraron de sus pies y lo adoraron.
10 Entonces Jesús les dijo ya no tengan miedo; vallan a dar las noticias a mis hermanos para que ellos vallan a galilea y ahí me verán

EL INFORME DE LA GUARDIA
11 Mientras ellas iban también unos de la guardia fueron a la ciudad, e informaron a los principales sacerdotes todas las cosas, que avían acontecido
12 Y reunidos con los ancianos después de ponerse de acuerdo, dieron mucho dinero a los soldados,
13 Diciendo: digan ustedes: sus discípulos vinieron en la noche y lo robaron mientras nosotros dormíamos.
14 Y si el gobernador oye esto nosotros lo convenceremos para evitarles preocupaciones a ustedes.
15 Y ellos tomaron el dinero, he hicieron lo que les habían dicho, y esto que dijeron se publicó extendiéndose entre los Judíos hasta hoy.

LA GRAN COMICIÓN
16 Pero los once discípulos se fueron al monte de galilea, donde Jesús les había ordenado.
17 Y cuando lo vieron, lo adoraron aunque algunos dudaban.
18 Pero Jesús se les acerco y les dijo: me han dado toda la autoridad en el cielo y sobre la tierra.
19 Por lo tanto vallan y hagan discípulos en todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.
20 Y enséñenles a obedecer todas las cosas que les he mandado, y desde hoy estaré con ustedes hasta el fin del mundo.

Que Dios te bendiga y que la paz del señor jesus el cristo reine en tu corazón Amen.
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